Un extrabajador del Centro de Justicia para las Mujeres aseguró haber sido víctima de despido injustificado y señalado como acosador
Por presuntos señalamientos de acoso sexual que derivaron en despido laboral, un extrabajador del Centro de Justicia para las Mujeres interpuso una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en contra de la titular de la Secretaría de las Mujeres, Teresa Guerra Ochoa.
Miguel Ángel Molina Sámano manifestó que le levantaron un acta administrativa por supuesto acoso en contra de una pasante del servicio social, “chismes” que Guerra Ochoa creyó y que terminaron con una carrera de 17 años de servicio en Gobierno del Estado.
“Supuestamente en marzo (fue el acoso). La muchacha refiere (que) se sintió acosada, se sintió usada. La usaron y estoy casi seguro de que firmaron como que concluyó su servicio social para que hablara en contra de mí, y ni tan siquiera habla en mi contra”, expresó.
El extrabajador acudió a las oficinas de la CEDH, donde interpondría la denuncia en contra de Guerra Ochoa por “chismes” en su contra, porque no hay una denuncia formal.
“Primeramente lo estaban manejando como un acoso. No lo definían como tal (sexual)… pero un acoso supuestamente contra una pasante de servicio social… Yo pienso que a esta persona la usaron para que dijera todas esas cosas en mi contra”, manifestó.
Molina Sámano señaló a la coordinadora del Centro de Justicia para Mujeres, Eglé Margarita Hernández Grijalva; a la directora jurídica operativa, Marcela Adriana Flores Moreno, y a la comisionada de Semujeres Merle Dinora López Mariscal, “quien mueve el barco”, de confabularse en contra suya.
“El motivo de esto es que no me quieren en el Centro de Justicia porque les digo lo que está bien hecho o mal hecho”, indicó.
El quejoso mostró un documento fechado el 4 de mayo, en el que se le notifica que a partir del 10 de mayo lo cesan como asesor jurídico adscrito al departamento de Atención Ciudadana.
“…Ya que, en el desempeño de sus labores violentó de manera verbal a unas de sus compañeras de departamento”, indica el oficio.
Teresa Guerra Ochoa, secretaria de las Mujeres, aseguró que Molina Sámano cuenta con varias averiguaciones previas por violencia familiar, además de varias denuncias por violencia sexual en el Centro de Justicia para las Mujeres, por lo que resulta incompatible para estar en ese centro.
“Él traía una historia de agresión familiar contra la familia de él. Aparte, adentro acumuló varias denuncias… el límite se rebasó precisamente cuando hubo al interior (del Centro de Justicia) denuncias de violencia sexual”, expresó.
Aun así, por intermediación del sindicato, se le ofreció un cambio de adscripción, oferta que Molina Sámano rechazó.
