La falta de un anillo de seguridad, un tornillo flojo y otro degollado son las posibles causas que provocaron la separación de los vagones de la Línea 7 en Polanco el domingo, así lo dio a conocer el director general del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Guillermo Calderón Aguilera.
Mediante una conferencia de prensa, el funcionario explicó que estos elementos ayudan a prevenir el movimiento de un cilindro de seguridad con el cual los vagones de los trenes se mantienen unidos.
Asimismo, aseguró que el pasado 5 de enero el tren afectado había recibido mantenimiento sistemático, el cual, dijo, se realiza cada 10 a 12 mil kilómetros, o 30 días aproximadamente.
“Es decir, estaba en el periodo adecuado de mantenimiento. No es una cuestión de mantenimiento porque se revisan estos elementos de seguridad”, dijo.
En cuanto al humo que usuarios percibieron en la zona de los andenes, Calderón mencionó que eso ocurrió, ya que al desprenderse el cilindro de seguridad y separarse los vagones, los cables se pegan a la barra guía electrificada produciendo así un corto circuito con estruendo y humo.