La alerta viene de los estados fronterizos: Quintana Roo, Yucatán, Sonora y Baja California presentan el mayor número de casos; la CdMx también es foco rojo

El inicio de una sexta ola de la pandemia de COVID-19, podría estarse cocinando en México. Y esta podría tener su origen en los estados fronterizos, tanto del norte como del sur del país.

De acuerdo a los últimos reportes de la Secretaría de Salud federal, el repunte de casos de COVID-19, que inició en la semana 43 (23 al 29 de octubre), se ha mantenido ya durante cinco semanas consecutivas.

El mayor incremento se presentó en la última semana reportada, la 47 (20 al 26 de noviembre), cuando a los 5 mil 158 casos confirmados registrados en la semana previa, se sumaron 8 mil 504 contagios más, es decir que el incremento fue de 64.87 por ciento.

En las semanas anteriores, es decir durante octubre y noviembre, los aumentos de casos habían sido del 4.34 hasta llegar al 34 por ciento.

Salud Federal reporta además que actualmente hay 815 personas sospechosas de tener COVID-19 en el país, mientras que el número de casos totales desde el inicio de la pandemia suma ya 7 millones 145 mil 409 y los decesos 330 mil 592.

Hasta el momento el número de muertes ocasionadas por el COVID-19 a nivel nacional se mantiene en una meseta, con un promedio de 25 por semana.

Casos activos se disparan en 75.27%

El número de casos activos, es decir personas que presentaron síntomas y signos del COVID-19 en los últimos 14 días, también se han disparado en el país.

Mientras del periodo del 15 al 28 de noviembre, se dieron cuenta de 7 mil 829 casos activos a nivel nacional, en el periodo consecutivo del 22 de noviembre al 5 de diciembre la estadística se incrementó a 13 mil 722 casos, lo que significa un aumento de 75.27 por ciento.

La tasa de incidencia por 100 mil habitantes a nivel nacional es del 10.5, mientras que en el periodo previo fue del 6.

Estados fronterizos, el inicio del problema

Los estados fronterizos y costeros de Quintana Roo, Yucatán, Baja California, Sonora, Chihuahua, así como Baja California Sur, Campeche, Colima, y a los que se suma la Ciudad de México concentran el mayor número de casos activos por 100 mil habitantes.

Quintana Roo y Yucatán ocupan las tasas más altas de casos activos por 100 mil habitantes. El primero registra 78.84 casos activos por 100 mil habitantes y el segundo 57.59.

En Quintana Roo se reportan 1 mil 377 casos activos en el periodo del 22 de noviembre al 05 de diciembre, lo que significa un aumento de 108 por ciento con respecto al periodo previo reportado por Salud federal.

En Yucatán, donde se reportan casos de la subvariante de Omicrón “perro del infierno”, las cifras oficiales indican 1 mil 204 casos activos, mientras que en el periodo previo había 740, es decir que el incremento fue del 62.7 por ciento.

En el norte del país, Chihuahua contabiliza 791 casos activos totales, cifra que representa un aumento de 49.25 por ciento respecto al periodo previo y una tasa de 21.66 casos activos por 100 mil habitantes.

Sonora ocupa la quinta posición por número de casos activos por 100 mil habitantes, con 23.18.

De acuerdo a la Secretaría de Salud, mientras que en el periodo del 15 al 28 de noviembre en Sonora había 380 personas con el virus activo, en los 14 días siguientes la cifra aumentó a 658, es decir 73.16 por ciento más.

La Ciudad de México, la más poblada del país, se ubica en la tercera posición, con 42.14 casos por 100 mil habitantes. Ahí se reportan actualmente 3 mil 604 personas infectadas, lo que significa un repunte de 87.61 por ciento en comparación con la cifra previa.

Campeche tiene una tasa de 26.88 casos por 100 mil habitantes, Baja California de 19.72, Baja California Sur de 11.63 y Colima de 11.55.

En Campeche, donde también se tiene presencia de casos de la subvariante “Perro del infierno”, hay 203 personas con el virus activo, mientras que el periodo previo fueron 132, es decir que el alza es de 53.79 por ciento.

En Baja California, las autoridades de Salud federal reportan que hay 665 personas contagiadas, lo que significa que la cifra aumentó 73.63 por ciento en el último periodo informado. Ahí hay 97 casos activos contra 67 del periodo previo, es decir 44.78 por ciento más.

Y en Colima se reportan 79 enfermos de COVID-19, lo que significa un aumento de 19.7 por ciento.

Sinaloa, también con ascenso de casos

Aarón Ibarra

El COVID-19 no ha dejado Sinaloa. El virus comenzó un nuevo ascenso en la entidad. En menos de un mes creció más de un 100 por ciento, pasando entre el 6 de noviembre al 6 de diciembre de 66 casos estimados a 150.

Entre las nuevas variantes, el regreso a la normalidad y la liberación de medidas de seguridad en su totalidad, los nuevos contagios comenzaron a repuntar y en un período de un mes el ascenso lo ha encabezado Culiacán.

La enfermedad volvió a ser tema en Sinaloa luego de que el gobernador Rubén Rocha se contagiara por tercera ocasión. Y si bien la Secretaría de Salud ya ha arrojado prueba negativa, sus actividades se vieron interrumpidas de manera presencial.

Además, la misma Secretaría dio a conocer que por el momento no advierten el regreso del uso del cubrebocas en espacios abiertos ni cerrados.

Sin embargo el rector de la UAS, Jesús Madueña Molina, dio a conocer que ellos sí lo mantendrán debido al incremento de contagios y a la presunción de la llegada de la nueva variante “perro del infierno”.

De Ómicron y la normalización del virus

Hace un año el virus SARS-CoV-2 comenzaba su retorno con la aparición de la variante Ómicron que comenzó una histórica escalada de contagios, y Sinaloa no fue la excepción. Fue el 24 de diciembre que se confirmó el primer caso en el estado.

Semanas más tarde el estado alcanzaba cifras históricas, acumulando en promedio 509 casos cada 24 horas y casi 2 mil 400 pacientes activos.

Ante la poca letalidad en comparación con otras variantes, la aparición de Ómicron no significó endurecer medidas de seguridad, al grado de que en octubre de este año el cubrebocas dejó de ser obligatorio en todo momento.

La irrupción del ‘perro del infierno’

El COVID-19 sigue su mutación, se rehúsa a morir y la nueva subvariante de Ómicron llamada científicamente BQ1.1 ya está en Sinaloa. La afirmación la realizó el rector de la UAS, Jesús Madueña Molina.

“Yo tuve COVID, tengo cinco vacunas para COVID, tengo la vacuna de la influenza y me dio fuerte, porque hay una variante que ya está aquí que es la famosa que le llaman ‘perro del infierno’ que esquiva las vacunas o sea aunque estés vacunado te pega y te pega fuerte”.

El rector señaló que si bien no está registrado como tal el incremento en las estadísticas oficiales, se debe a que las pruebas para detectar casos dejaron de llevarse a cabo.

Esta opinión coincide con las cifras de la Secretaría de Salud. En septiembre de este año la dependencia registraba 721 casos activos al corte del miércoles 6, y un mes más tarde, la cifra fue de 138.

La diferencia además se observa a través de los casos sospechosos que pasaron de más de 5 mil 500 en septiembre a menos de 3 mil, mientras que para noviembre la cifra cayó aún más, llegando apenas 558 casos sospechosos.

“Ahorita hay una explosión de contagios”, advirtió Madueña Molina.

“¿Cuál es el detalle? Que si te vas al registro hay pocos porque la gente ya no se hace la prueba, pero a donde volteas hay gripa, o es influenza o es COVID, o también hay otros virus afectando, pero hay mucho COVID en este momento en Sinaloa y tenemos que cuidarnos usando el cubrebocas”, añadió.

Esta medida también es recomendada por el investigador Cristóbal Cháidez Quiroz, quien fue uno de los que advirtió la pronta llegada de Ómicron como de la subvariante “perro del infierno”.

Artículo publicado el 11 de diciembre de 2022 en la edición 1037 del semanario Ríodoce.