A 11 años del asesinato del periodista Humberto Millán Salazar, ocurrido el 24 de agosto de 2011 en esta ciudad de Culiacán, no hay avances en el caso ni ninguna persona detenida.
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La Asociación de Periodistas 7 de Junio señaló que las autoridades investigadoras en el país tienen una gran deuda de justicia con la familia, amigos y compañeros del gremio del periodista que dirigía el portal A Discusión.
“Es muy lamentable como este expediente pareciera haber quedado en el olvido, por lo que la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio solicita a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), última autoridad que atrajo el caso y abrió la carpeta 129/FEADLE/2013, brinde información actualizada del mismo y se corrobore que siguen las investigaciones”, menciona en un comunicado.
“En caso contrario, se sancione a los servidores públicos que, sin justificación alguna, no han cumplido con su deber y obligación en dar seguimiento y esclarecer este homicidio”.
Añade que desde la privación de la libertad y asesinato de Millán, “en Sinaloa ha quedado algo claro: el ejercicio periodístico está en un constante riesgo, no solo por escribir o hablar de temas de seguridad sino también de política”.
“Por ello es de suma relevancia impedir la impunidad en el caso de Humberto. Urge, hoy más que nunca, haya detenidos y castigo por este artero ataque, que lo único que ha hecho es tratar de acallar a la prensa crítica, a las plumas que cuestionan”, reclama.
“Demandamos a las autoridades brinden transparencia en todos los procesos que se tienen pendientes de asesinatos de periodistas y comunicadores, que no se olviden de su obligación y den garantías de una pronta resolución y justicia para las víctimas.”
El 24 de agosto, Humberto Millán salió de su casa en la colonia Canaco y se dirigía a su oficina, cuando una camioneta le cerró el paso. Hombres armados bajaron de las unidades, lo sometieron y lo subieron a la parte trasera de su propio vehículo y se lo llevaron. Su hermano fue testigo del hecho.
Al día siguiente el cuerpo sin vida del periodista fue localizado en las inmediaciones de la granja porcina “La Cochera”, en el Campo Morelia, cerca del Seminario de Culiacán.
La necropsia integrada a la averiguación previa indica que murió de dos balazos, y que entre la privación de su libertad que se registra después de las 6:00 de la mañana y el asesinato, no pasó más de una hora.