La pandemia de COVID-19 logró impactar la esperanza de vida en México, la cual bajó cuatro años, al pasar de 75 en 2019 a 71 en 2021, seis años menos que el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es de 81.
De acuerdo con el informe “Disminución mundial y nacional de la esperanza de vida: una evaluación de finales de 2021”, de Patrick Heuveline, investigador del Centro de California para la Investigación de la Población (CCPR), de la Universidad de California, la esperanza de vida global parece haber disminuido 0.92 años entre 2019 y 2020 y otros 0.72 años entre 2020 y 2021, lo cual representa la primera disminución en la esperanza de vida global desde 1950, el primer año para el que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dispone de una estimación global.
México está en el grupo de países más afectados en este rubro, junto a Perú (5.6 años), Guatemala (4.8), Paraguay (4.7), Rusia (4.3), Bolivia (4.1), Bulgaria (4.1) y Macedonia del Norte (4.1 años).
En el caso de México, los factores han influido en esta reducción de la esperanza de vida, son principalmente las carencias en el acceso a los servicios de salud, ya que en un lapso de cinco años (2015-2020) se registró un aumento de 4.8 puntos porcentuales de personas que no cuentan con estos servicios, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, cita el reporte.
El estudio indica que el aumento en el número de muertes durante la pandemia tuvo un impacto sustancial en la esperanza de vida global.
Heuveline recalculó la esperanza de vida tomando en cuenta la medición de exceso de mortalidad detallada por sexo y grupo de edad; posteriormente se comparó con la espectativas globales de vida proyectadas sin pandemia, lo que revela el cambio diferenciado para cada región.