Hay una Ley desde 2013 pero no es fácil judicializar los casos; hasta ahora, solo uno se intentó en 2016, pero no lograron demostrar el delito; la SSP y el gobernador afirman que quieren sentar precedentes

La construcción es perfecta, con una vista inmejorable hacia la entrada al cuartel militar para vigilar las instalaciones del Ejército. Y desde ahí lo hacían. Desde ese inmueble operaba un “halcón” que fue detenido.

Aunque los halcones están por todos lados y a la vista de todos, son pocos los detenidos. Este es el segundo caso en Culiacán. En el primero salieron libres porque no pudieron comprobar el delito.

El edificio está abandonado. Es una construcción de cuatro pisos ubicada a cinco casas de la calzada Heroico Colegio Militar, sobre la calle 18 de Marzo.

Los últimos dos pisos, en uno de los costados tienen ventanas que dan hacia la Novena Zona Militar. Quedan frente a la entrada.

El 5 de enero pasado ahí detuvieron a un hombre que era halcón. Desde las ventanas vigilaba la entrada y salida de militares. Cuando fue detenido le encontraron anotaciones de vehículos, binoculares y celulares.

Según vecinos, es un inmueble que tiene muchos años que quedó abandonado en obra negra. Dicen que aparentemente sería un edificio de departamentos.

Para lo único que sirve es para que se metan a consumir drogas en ella, o para que personas en situación de calle vayan a dormir ahí.

Recientemente también sirvió como punto de vigilancia de los militares que entran y salen de las instalaciones del cuartel.

Días después de que detuvieron al presunto halcón los agentes encontraron a otras dos personas y las arrestaron, pero ellos no eran halcones, solo iban a “loquear”, dice uno de ellos. Estuvieron doce horas detenidos en Barandilla por meterse en propiedad ajena.

El que sí era halcón es un hombre mayor de edad, identificado solo como “J”. Fue detenido por elementos de la Policía Estatal Preventiva y puesto a disposición del Agente del Ministerio Público.

La Fiscalía General de Estado lo llevó ante el juez acusado de delitos contra las actividades de instituciones de seguridad pública y del Estado.

La FGE inició la carpeta de investigación con datos de prueba suficientes que permitieron que el juez lo vinculara a proceso.

La Fiscalía señala que en un recorrido de vigilancia de la Policía Estatal Preventiva lo encontró en flagrancia delictiva cuando observaba hacia el cuartel militar.

El inmueble fue cateado y una vez obtenida la orden del juez ingresaron al domicilio, donde se localizaron indicios relacionados con la vigilancia a los elementos castrenses en su entrada y salida del inmueble.

El juez lo vinculó a proceso y le impuso medida cautelar de prisión preventiva en el penal de Aguaruto, y dio dos meses para la investigación complementaria que se vence el 8 de marzo.

Los halcones o punteros operan desde hace años como vigilantes del narco pero esta actividad se tipificó como delito desde 2013.

El Artículo 293 Bis del Código Penal para el Estado de Sinaloa establece que comete el delito quien aceche, vigile, espíe o proporcione información, sobre las actividades oficiales o personales que realicen o pretendan realizar los servidores públicos de las instituciones de seguridad pública con la finalidad de entorpecer o evitar el cumplimiento de sus funciones u ocasionarles un daño a dichas instituciones o servidores públicos.

También lo comete quien aceche o vigile en cualquier lugar o realice cualquier acto, tendientes a evitar la captura de algún delincuente o miembro de una asociación delictuosa u organización criminal.

El Código señala que se aplicará una pena de cuatro años seis meses a quince años de prisión y de mil a dos mil días multa, a quien cometa el delito.

Desde que se tipificó el halconeo como delito, en Culiacán las autoridades solo han podido lleva ante un juez, un caso.

Se trató de tres hombres detenidos en abril de 2016 por elementos de la Policía Federal, en la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, el Tamarindo.

Los presuntos halcones fueron capturados en flagrancia cuando los agentes les marcaron el alto pero intentaron huir en una camioneta Cherokee y fueron alcanzados.

En la camioneta había seis radios, de los que se escuchaba que preguntaban si ya se habían ido los federales y hacia dónde se dirigían.

La jueza Sara Bruña Quiñónez, hoy Fiscal General del Estado, dictó auto de vinculación a proceso y meses después auto de no vinculación y quedaron libres.

La jueza dictó auto de no vinculación tras revisar los datos de prueba en cumplimiento a un amparo concedido por un juez de distrito que pedía a la jueza analizar nuevamente.

Según el juez de distrito los datos de prueba no eran suficientes porque el delito consiste en proporcionar información sobre las instituciones de seguridad, y en este caso solo había pruebas de que les pidieron información, no que la proporcionaron.

El secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, dijo que espera que con este caso se siente un procedente.

Reconoció que los halcones están por todo el estado y sí afectan la operación de las corporaciones policiales.

“El hecho de que se judicialice estamos sentando un precedente y estaremos actuando en consecuencia. Tenía binoculares, tenía teléfono, tenía apuntado el registro de los vehículos que entraban y salían, tiene los elementos suficientes para judicializarlo”, señaló.

Mencionó que cuando los detienen solo con radio es complicado judicializar y solamente quedan arrestados por faltas.

El gobernador, Rubén Rocha Moya, comentó que tras la detención, abordaron el tema del halconeo en la mesa de seguridad que se lleva a cabo todos los días, pero no habrá una estrategia.

“No va a haber un operativo especial, van a seguir las corporaciones igual, pero sí, en la mesa de seguridad se puso esa alerta y justamente a partir de eso es que se detuvo a esta persona”, indicó.

Mencionó que no cuentan con un diagnóstico sobre la comisión de este delito y en la mesa de seguridad solo se habló de generalidades.

“Hay una información muy generalizada, por cierto, de estas cosas y por eso es que lo comentamos en la mesa. Generalidades nada más, porque no tenemos precisión. Que son muchos, que no tenemos una estadística, estamos en eso”, dijo.

Artículo publicado el 16 de enero de 2022 en la edición 990 del semanario Ríodoce.