Entre penas injustas y explicaciones infantiles

A los agentes de la Policía Estatal Preventiva también les roban…las armas. Según los agentes se las despojaron o se las llevaron del lugar donde las habían dejado.

Datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado indican que mantienen abiertos seis procedimientos administrativos contra elementos a los que les robaron siete armas.

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Todos los robos ocurrieron entre finales de 2019 y 2020, pero el Consejo de Honor y Justicia determinó turnar las indagatorias a la Unidad de Asuntos Internos hasta este 2021.

Al ser llamados a dar su versión los elementos señalan la forma en que perdieron las armas y justifican los robos, algunas veces por ser interceptados por grupos armados.

Además de procedimiento por robos de armas la SSPE también inició un proceso a policías que dieron positivo en el examen toxicológico o porque fueron detenidos en estado alcohólico, escandalizando en la vía pública.

Los procedimientos por perder las armas fueron abiertos por las faltas contempladas en la Ley de Seguridad Pública del Estado de Sinaloa.

Las faltas son “portar cualquiera de los objetos que lo acrediten como elemento policial: el arma de cargo, equipo, uniforme, insignias u identificaciones sin la autorización correspondiente fuera del servicio, horario, misión o comisión a la que se le haya designado” y “ser negligente, imprudente o descuidado en el desempeño de sus funciones, colocando en riesgo, peligro o amenaza a las personas, compañeros, sus bienes y derechos”.

Las sanciones que impone la SSPE por estas faltas van desde apercibimientos públicos o privados, inhabilitación por días o la separación definitiva del cargo, además de multas que pueden ascender a más de 20 mil pesos.

Las armas robadas son una pistola IWI Jericho, cuyo precio según el catálogo de venta de armas de la Secretaría de la Defensa Nacional es de 645 dólares; y pistolas Beretta cuyo costo oscila entre los 456 y los 533 euros.

Un elemento de la PEP consultado sobre los robos de armas a sus compañeros justificó que ellos también son víctimas de la delincuencia aunque sean policías.

Dijo que los delincuentes les “echan montón” para despojarlos de sus armas y luego usarlas ellos para cometer delitos.

Mencionó que la SSPE a la hora de imponer sanciones no considera la forma en la que ocurrió el robo.

“A ellos no les importa si te agarraron entre 15 cabrones, ahí no puedes hacer nada, si opones resistencia te matan o te desaparecen; a la Secretaría nada más le reportas el arma robada y ya es por lo menos multa, no le importa si te podían matar, si la entregaste para salvar tu vida”, justificó.

Otro elemento consultado también dijo no estar de acuerdo en que los sancionen por robos y menos cuando se trata de armas pérdidas durante operativos pero sí cuando es por descuido del agente.

Señaló que varios compañeros han perdido las armas en operativos porque durante persecuciones se les caen y hay otros, reconoció, porque no las cuidan bien.

“Cuando la pierdes porque la dejaste en algún lado porque se te olvidó o porque te confiaste, pues considero que ahí sí debe de haber sanción porque cada uno es el responsable de cuidarla, pero cuando te la roban o la pierdes en operativos ahí si no, es como si la empresa en la que trabajas te cobra algo que te quitaron en un asalto”, expresó.

Policías asaltados

Cuando los agentes son llamados a explicar cómo fue el robo o extravió, dan versiones de grupos armados que los interceptaron o que simplemente las dejaron en un sitio y después ya no la encontraron.

Uno de los robos ocurrió el 12 de diciembre de 2019, cuando un agente sufrió un accidente automovilístico.

Según el policía en el choque se extravió su arma de cargo, una pistola Glock calibre 9 milímetros.

El 8 de noviembre de 2019 por la noche un elemento, dijo otro agente, estacionó su vehículo afuera de su casa y dejó la pistola Glock en el cajón de la puerta del auto.

Al día siguiente, aproximadamente a las 7:00 horas, abordó su automóvil y se percató que la pistola no estaba.

Un elemento narró que el 2 de febrero de 2020 circulaba por la carretera La 50, en la sindicatura de Villa Juárez, cuando fue interceptado por un grupo armado de aproximadamente 10 personas.

De manera violenta los delincuentes lo despojaron de la pistola IWI, modelo Jericho.

El agente además de tener el procedimiento por la pérdida del arma, es investigado por portar el arma de cargo sin la autorización correspondiente fuera de servicio al que se le haya asignado.

Otro caso más ocurrió el 31 de mayo de 2021 en el negocio Especias y Plásticos Teresita, ubicado en el Mercado de Abastos en Culiacán.

El elemento prestaba seguridad en la zona cuando tres hombres armados lo despojaron de una pistola Glock calibre 9 milímetros y un fusil G3, calibre 7.62×51 milímetros.

El 20 de marzo de 2020 un elemento reportó que le robaron el fusil Beretta ARX 160 con 30 cartuchos útiles en el cargador.

En 1 de abril de 2020 ocurrió otro accidente, en el que según un policía perdió el arma.

El agente chocó la camioneta que conducía contra un muro de contención, provocando que el vehículo se incendiara y la pistola Glock 9 milímetros que portaba quedó como pérdida total.

El 6 de febrero de 2020 un agente extravió su radio Matra y el cargador de escritorio que tenía asignado.

Los drogados y borrachos

Entre los procedimientos que inició la SSPE hay algunos para agentes que se drogaban o fueron detenidos borrachos en la vía pública y disparando.

Uno de los casos fue a las 2:19 horas del 7 de febrero de este año, cuando un elemento fue detenido por agentes de la Policía Municipal de Mazatlán y llevado a Barandilla por cometer actos que atentan contra la moral y el orden público y disparar el arma asignada.

En Ahome, un agente fue detenido por elementos de la Policía Municipal por ingerir bebidas embriagantes en la vía pública, escandalizar y agredir verbalmente a los municipales.

La SSPE inició el procedimiento administrativo por cometer actos que atentan contra la moral y el orden público.

En Mazatlán destituyeron del cargo a un custodio del Centro Penitenciario El Castillo por dar positivo al consumo de mariguana.

Otro agente dio positivo a cocaína y uno de la Dirección de Servicios de Protección por metanfetamina y anfetamina.

Todos los procedimientos fueron iniciados por la Unidad de Asuntos Internos y no han concluido.

Artículo publicado el 12 de diciembre de 2021 en la edición 985 del semanario Ríodoce.