La madrugada de este sábado, un eclipse solar total oscureció por más de 40 segundos el eterno verano austral de la Antártida, fenómeno que mantuvo fascinados a expertos de todo el planeta.
El último eclipse que se pudo ver desde la Antártida se dio el 23 de noviembre de 2003 y ya no se podrá ver otro sino hasta 2039.
Este remoto lugar fue el único en el mundo donde se observó la totalidad del fenómeno astronómico.
La base antártica Glaciar Unión fue el único lugar en el planeta donde apenas unos pocos científicos, expertos y turistas (quienes pagaron casi 40 mil dólares a una empresa de turismo extremo) pudieron ver en directo el eclipse total de Sol.
Ese punto geográfico se encuentra mil kilómetros al norte del Polo Sur, 2 mil al sur de las bases internacionales en la Antártida (en la isla Rey Jorge) y a 3 mil kilometros de Punta Arenas, la ciudad más austral de Chile en el continente.