Simula Quirino avance del 60% de la construcción del nuevo pueblo de Santa María

santa maría rosario sinaloa

Se burla del diseño participativo del INHA

Cinco meses y medio después de que el Gobierno de Sinaloa inició la construcción del nuevo pueblo de Santa María, proyectado con un modelo de casa tipo Infonavit, los comuneros están exigiendo que tanto el pueblo como las viviendas los construyeran con base en el diseño participativo propuesto por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Quirino Ordaz Coppel, el domingo 22 de agosto, en un recorrido que hizo por la construcción del nuevo pueblo de Santa María, presumió que la obra lleva un 60 por ciento de avance, los comuneros lo desmienten y reprochan su simulación.
“Simula como siempre, no han trasladado la Iglesia, ni el panteón, ni han construido la Clínica, ni hay agua ni drenaje, y entregarán un pueblo construido a su manera, sin tomar en cuenta a todos los comuneros”, dijo José Juan Rendón Gómez, secretario de los bienes comunales de Santa María.
El doctor Servando Rojo Quintero, delegado del INAH en Sinaloa, quien asesora a los comuneros, dice: “Ha sido un proceso de diferencias con el gobierno del estado, desde la primera vez, cuando estuve en la Santa María se les mostró el caso de la Picachos, un poco fue ver lo que les puede pasar”.
El 5 de mayo pasado, Al interior del templo de la Purísima Concepción, Rojo Quintero hizo una presentación con imágenes de las viviendas tradicionales amplias y frescas con portales interiores y exteriores que habitaban los comuneros afectados por la construcción de la presa Picachos. Los comuneros suspiraban con la nostalgia a flor de piel y no parpadeaban al ver las fotografías de las hermosas casas que fueron ahogadas por la construcción de la presa Picachos.
Cuando Rojo Quintero les mostró imágenes de las viviendas que les había construido en los nuevos pueblos el gobierno del estado, presidido por el entonces gobernador Jesús Aguilar Padilla, algunos comuneros lloraron.
-¿Cuál es el papel del INHA con los comuneros de Santa María- se le cuestiona.
-La vivienda, la arquitectura, el pueblo, es cultura, le llamamos cultura material y es histórica. Entonces sí es materia, trabajo del INAH. Pero lo que estamos haciendo al asesorar a los pobladores es que se le dé continuidad a esa cultura. Aunque sea nueva, la forma en que utilizan el espacio, lo que sienten por la vivienda es parte de la cultura. Ahí lo central es que se le da una continuidad a esa cultura, porque resulta que Santa María va a quedar a 70 metros bajo el nivel del agua de la presa.
-¿Cómo hacer entender al gobierno del estado que tienen que recuperar esas características?
-Se les dijo que el pueblo tiene que tener estás características. Y la vivienda tienen que tener estas otras características: con doble portal, los baños tienen que estar afuera también, aunque no alejados, la cocina. Los funcionarios del gobierno proponían una cocineta junto al comedor y se les dijo. “Si la gente aquí cocina con leña, ¿Cómo vas a cocinar con leña dentro de esto? La cocina tiene que tener su propio espacio”.
-¿Qué características tiene la casa que quedó consensuada?
-Casa con doble portal, la cocina está en el portal del interior, al fondo, el lavadero también está al fondo, el baño está entre el portal interior y la vivienda; o sea, le llamamos nosotros de transición. Se amplió el portal de enfrente, se ampliaron las recámaras, pues estaban muy pequeñas. Entonces la gente no aceptó el muro de bloc, dijeron: “tiene que ser de ladrillo, porque el bloc es muy caliente”. Pidieron que la cimentación fuera de zapatas, para reforzar a construcción, entonces quedó una vivienda en mejores condiciones.

-Esa propuesta de vivienda se acerca a lo que los comuneros quieren…
-Si, se acerca a los que ellos quieren. Falta lo del pueblo, parece que los funcionarios del gobierno del estado ya traían una propuesta, pero no la han hecho llegar, hay que esperar a que la gente la vea. Yo hice una presentación dónde y cómo fue fundado el pueblo de Santa María. Ha habido leyes que se llaman ordenanzas de Felipe II. Dichas ordenanzas dicen que los pueblos deben iniciar en la plaza y junto a la plaza debe estar la iglesia, en una manzana la plaza y en otra manzana debe estar el templo. El templo debe estar libre en la manzana y a partir de allí empieza crecer el pueblo.

Artículo publicado el29 de agosto de 2021 en la edición 970 del semanario Ríodoce.

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