Indígenas y colonos enfrentan ataques del gobierno

YOREMES DE OHUIRA. Defender usos y costumbres.

Instituciones hacen el trabajo sucio a terceros

 

 

El sistema Integral de la Familia de Ahome (DIF-Ahome) entró al quite y movió sus huestes para ahondar la división entre los yoremes del ejido Ohuira con la clara intención de presionarlos políticamente y sumarlos por la fuerza al proyecto de la comuna, que es agregar tres años más a un gobierno muy criticado.

Molestos por la intromisión en sus usos y costumbres, los indígenas emplazaron al DIF para que en 72 horas saque todos sus tiliches del comedor comunitario y se abstenga de pisar suelo sagrado en el centro ceremonial e iglesia.

“Usaron como pretexto la cocina comunitaria para entrometerse y nombrar a otro comité a modo. Incluso creyendo tener autoridad entraron al recinto sagrado y quisieron manejarlo a placer y con intereses políticos, pero fueron expulsadas. Ellos hacen el trabajo sucio a favor de terceros, que ocultan la mano”, explicó Felipe Valenzuela Montaño, cobanaro.

La intromisión del DIF-Ahome a través de Karelia Castro en Ohuira no estuvo exenta de provocaciones violentas, pero fue rechazada.

Ella dividió y azuzó a la población para que por la violencia enfrentara a las cocineras que administraban el lugar, dijo, Julio César López Torres, miembro del Comité de Desarrollo.

López Torres dijo que el origen para el embate del aparato oficial es una lucha política, pues la cocina fue entregada a mujeres identificadas con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y en respuesta a que los indígenas están a favor de un cambio en el gobierno con el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y no el remedo de gobierno actual, el cual en dos años no ha llevado un solo beneficio a la comunidad sólo por ser opositor a la planta de amoniaco que extranjeros pretenden instalar en la bahía de Topolobampo.

Para López Torres, el problema es de una imposición política que por la fuerza se pretende realizar desde el ayuntamiento de Ahome a la comunidad. “Es algo que no va a prosperar”.

Ohuira es una comunidad indígena que defiende la bahía de Topolobampo y se enfrentó legalmente a banqueros internacionales y a la industria petroquímica mundial promovida por Gas y Petroquímica de Occidente (GPO) y a los gobiernos federal, estatal y municipal.

En respuesta, parte de la etnia fue corrompida y otra se mantuvo fiel a sus usos y costumbres. Esta constantemente es hostigada para que deponga los juicios de amparo y apruebe la instalación de la planta de amoniaco, de la que el alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno, es un abierto promotor.

Artículo publicado el 07 de marzo de 2021 en la edición 945 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1108
GALERÍA
Afecta la sequía a 13 municipios de Sinaloa; con 25 pipas llevan agua a 68 comunidades.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.