Juan Francisco Fierro Gaxiola, secretario de la comuna de Ahome, estuvo contenido durante dos años a la sombra del alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno, pero el viernes 5 de febrero se destapó como aspirante a la candidatura para alcalde por el Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como simpatizante.

Ese mismo día, la maquinaria oficial de propaganda de la comuna comenzó la campaña de posicionamiento, utilizando recursos públicos para un fin particular.

De entrada, grabó un video en la oficina del secretario que fue difundido entre contactos privados.

Luego, Fierro Gaxiola encabezó eventos públicos con la supuesta representación del alcalde.

Incluso comadreo con la población, cosa que no hizo durante dos años antes, cuando su maniobrabilidad fue maniatada por los dos funcionarios que le hablan al oído al alcalde.

En comunicados personalizados del departamento de propaganda oficial se dio cuenta de que el secretario encabezó sesión de cabildo, una reunión con militares acantonados en el 89 Batallón de Infantería, dio el banderazo de arranque de pavimentación, capitaneó las brigadas médicas en el Infonavit Macapule, en donde parloteó con los residentes, y finalmente moneó para la foto de entrega de subsidios a la educación.

Fierro Gaxiola dio discursos brevísimos, en todos sus actos públicos difundidos.

Inesperadamente, la promoción del secretario de la comuna desde la presidencia cesó, sin que se diera a conocer la causa.

En los patios de la Universidad Autónoma de Occidente, el funcionario negó que tenga una campaña de posicionamiento pagada con contribuciones municipales o adornada con la parafernalia oficial.

Incluso rechazó que el departamento de propaganda estuviese a su disposición.

“No, no es así”.

Justificó los comunicados oficiales como “gajes” de oficio y hecho cotidiano que ocurre con muchos otros funcionarios.
Incluso aseguró que el haber representado al alcalde Chapman Moreno en eventos públicos fue circunstancial derivado de la licencia médica que le obligó a aislarse en su casa por padecer COVID-19.

“No fue nada planeado, sino algo que se dio por causa de representación oficial. Quizá algo fortuito o coincidente, nada deliberado”.

Fierro Gaxiola minimizó el caso, pero sostuvo que si avanza su propuesta en los mecanismos de selección de Morena tendría que renunciar al cargo de secretario de la comuna, situación que ya analiza y que ha acelerado la terminación de algunos asuntos especiales en la comuna.

Guillermo Padilla Montiel, presidente de la asociación civil Vigilantes Ciudadanos por la Democracia acusó que la actitud de Fierro Gaxiola es antiético “porque primero debió renunciar y después buscar la representación partidista, y la utilización de dinero público para apuntalar una imagen es un cargo que debe de ser investigado por diputados insobornables.

“Es una campaña soterrada, de vergüenza, que da malos ejemplos a políticos futuros porque utilizan los tiempos oficiales, los recursos públicos y el equipamiento”, dijo.

Padilla Montiel consideró que la clase política actual es de vergüenza porque están legalizando lo ilegal.

Para el regidor, Fernando Arce Gaxiola, la actitud del secretario de la comuna y del gobierno municipal sólo es dable el reproche social de que está utilizando los recursos públicos para posicionarse en la preferencia de la población y mejorar su posición en una posible encuesta abierta a los electores.

“Fuera del reproche social, a Fierro Gaxiola no se le puede acusar de nada, pues no ha llamado a las personas a sumarse a su causa en evento público. Quizá éticamente o moralmente es condenable, pero nada más o moralmente”.

Para Arce Gaxiola la conducta del funcionario es irregular.

Artículo publicado el 14 de febrero de 2021 en la edición 942 del semanario Ríodoce.