José Carlos Trujillo García fue síndico de Juan Aldama, El Tigre, entre los años 2014-2016. Un cargo de elección popular que se ha convertido más en una figura decorativa que con algún peso en la administración pública. Al concluir su mandato pasó del servicio público a chofer de camiones de carga, sin oportunidades en la política se hizo trailero, el servicio público carece de continuidad.
Reconocido en su comunidad, José Carlos volvió un par de años después en la fórmula de la alianza PT-Morena para la Alcaldía de Navolato, igualmente como representante de su comunidad Juan Aldama, una sindicatura de apenas unos 3 mil habitantes a 50 km al norte de la ciudad de Navolato. Iba en la planilla ganadora y lo nombraron en importantes comisiones en el cabildo, entre ellas la de Seguridad Pública.
La tarde del martes en que asesinaron al regidor Trujillo García, salía del palacio municipal de Navolato, en el centro de la ciudad, unos 10 minutos antes de las 4:00 de la tarde. Se encontró en las escaleras al Alcalde Eliazar Gutiérrez, se saludaron y se despidieron. Caminó rumbo a su automóvil, un BMW color gris, estacionado a unos 100 metros del palacio municipal atrás de la iglesia contigua, justo llegando a su auto lo alcanzaron y le dispararon. Cayó muerto.
Cercanos al regidor Juan Carlos Trujillo, un joven de apenas 30 años, refieren que no reportó alguna amenaza o situación de peligro. Ese martes 10 de noviembre se mostró tranquilo, normal.
El asesinato del regidor ni siquiera fue condenado por otros alcaldes, o por el gobernador, o por los partidos políticos. El Partido del Trabajo emitió un par de comunicados, enviados a los medios para su publicación pero no pasó de ahí. Silencio total en la clase política. En Navolato sí se ofreció un homenaje al regidor y se exigió su esclarecimiento, fuera de las fronteras de la alcaldía nada.
Margen de error
(El país) Cuando en Navolato, Sinaloa, le disparaban al regidor José Carlos Trujillo García, estaba desaparecida en Jamapa, Veracruz, la alcaldesa Florisel Ríos Delfín, y el miércoles 11 aparecería asesinada. Los asesinatos contra figuras públicas o políticas en México están a la orden del día en los cuatro puntos cardinales; un día atentan contra un Alcalde, un regidor o un diputado, y al día siguiente también. Se afianza un poderoso ingrediente violento en la política mexicana hasta ahora no atendido.
En el proceso electoral de 2018 se contabilizan 152 asesinatos contra candidatos y políticos, previo a la elección de julio –entre ellos 48 precandidatos y candidatos. Así lo señala un informe que se rindió al Senado de la republica por el Instituto Belisario Domínguez. Incluso después de las elecciones de ese 2018 siguieron las agresiones y se cuentan 14 asesinatos de funcionarios electos o en funciones en ese momento.
Según el INEGI año con año hay un incremento de la violencia política. En el apartado de homicidios contra funcionarios, directores y jefes va en aumento: 173 (2015); 198 (2016); 237 (2018); y los que ya se mencionaron para el proceso de 2018.
Mirilla
(Cañeros) Navolato, Sinaloa, tiene un largo antecedente de atentados contra el poder político. En enero de 1999 asesinaron al regidor del PRD, Jorge Aguirre Meza, apenas unos días después de asumir el cargo. Había sido candidato en el proceso anterior, en 1998.
Aguirre Meza estuvo como director de la policía en su natal Navolato, y el 2 de noviembre de 1997 detuvo a un grupo de delincuentes en el panteón de Altata, se señalaría a Víctor Manuel Contreras, La Tamalera, como su atacante.
Una década después, en noviembre de 2008, asesinaron a dos regidores que acompañaban al alcalde Fernando García en una gira. Hoy García es diputado federal por el PT, electo en el mismo proceso que el regidor Trujillo García.
Primera cita
(Hoy) No solo es Navolato, estando en sus cargos fueron asesinados dos funcionarios de alto nivel de las administraciones ahora en marcha, ambos Secretarios del Ayuntamiento: en Guasave mataron a José Luis Guerrero en noviembre de 2019; en Choix en julio de este año privaron de su libertad y asesinaron a Francisco Javier Fierro.
Ambos casis siguen impunes, claro, ni líneas de investigación que públicamente indiquen las razones de los asesinatos.
La violencia política en Sinaloa se ignora cada vez que se presenta. En la elección de 2018, donde resultaron electas las administraciones de los dos Secretarios asesinados y del Regidor de Navolato también asesinado, en Guasave renunció a la candidatura a la alcaldía el aspirante panista Jesús López Rodríguez, dijo en ese momento que tenía una lesión en una pierna que le impedía atender la candidatura, pero nadie lo creyó.
Deatrasalante
(Más atrás) En el proceso electoral estatal de 2010 y el inicio de la gubernatura de Malova está lo peor de la violencia política en Sinaloa, hasta ahora.
Apenas unos días antes de la elección acribillaron a Enrique Mendivil, entonces dirigente estatal de la Unión Ganadera y ex regidor de Culiacán. Sería el primero de una serie de asesinatos que incluyeron a Luis Pérez, encargado del espionaje y quien buscaba encargarse de la seguridad pública de Sinaloa, y del periodista Humberto Millán.
Como en el resto de los crímenes políticos, no existen conclusiones en la investigación de ninguno de ellos. Ese es nuestro pasado, que es un presente (PUNTO)
Columna publicada el 15 de noviembre de 2020 en la edición 929 del semanario Ríodoce.