El exsecretario de gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quien busca ser candidato a la gubernatura de Sinaloa, retó a puñetazos a un simpatizante de la causa yoreme que acompañaba a la etnia en una protesta en la caseta de nuevo San Miguel en Ahome, este lunes.
No fue una ocasión en que el político de Los Mochis buscó golpear a Enrique Ayala Cornejo, militantes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sino tres veces en menos de 10 minutos.
La primera ocasión ocurrió poco antes de las 13:30 horas cuando los yoremes formaban una cadena para evitar que la Policía Estatal Preventiva, armada con pistolas, toletes, escudos y encapuchados buscaban replegar a los manifestantes hacia el acotamiento.
Mientras los dos grupos formaban sus muros humanos y chocaban, Vargas Landeros emulando sus tiempos de funcionario de gobierno se lanzó con prepotencia hacia los manifestantes.
Las dijo que llevaba prisa porque un bebé de tres meses de edad estaba a bordo de su Suburban de color blanco y requería pasar. No se le permitieron, y Vargas aumentó el volumen de voz. Les recriminó la molestia a terceros y hasta blandió las manos como mazo.
Ahí apareció Ayala Cornejo, y tras reprender al otrora hombre fuerte del ex gobernador Mario López Valdez, este se molestó y retó a golpes a quien lo había encarado por la actitud misógina hacia las yoremes.
“¡Dímelo aquí, pendejo!”, espetó el ex funcionario “malovista” y lanzó un rosario de groserías.
Cuando Vargas Landeros descubrió una cámara fotográfica cerca de su rostro, se apaciguó, pero en un abrir y cerrar de ojos se volvió a encender y lanzó el segundo reto a liarse a golpes. El hombre no respondió a las provocaciones. Su cólera tenía un motivo simple: su guarda espalda estaba detrás de él.
Luego, ambos desaparecieron de la escena, para volverse a encontrarse cuando la policía abrió un boquete en el muro yoreme y flanqueó el paso a los vehículos. En ese bloque estaba Vargas Landeros, que al circular descubrió a su oponente de minutos antes.
Frenó en seco, abrió la portezuela y buscó bajarse, pero se contuvo lanzando más maldiciones.
Ayala Cornejo sólo dio unos pasos atrás y después obsequió al político la “Britney Señal”, levantando el dedo medio de la mano derecha.
Vargas Landeros se retiró a toda velocidad sin haberse dado de puñetazos con su oponente, como manera política de zanjar las diferencias.
En redes sociales circuló un video del momento del enfrentamiento entre Vargas Landeros y los manifestantes.