El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió el despliegue de fuerzas armadas en el país para que realicen tareas de seguridad pública y que la Guardia Nacional tenga un mando militar y no civil, porque está convencido que es lo que requiere México.

“Aunque me critiquen de que quiero militarizar al país, voy a seguir insistiendo en que nos deben ayudar las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, estoy convencido de que es necesario y como no tengo problemas de conciencia, por eso puedo plantearlo”, dijo durante la conferencia mañanera de este jueves.

El  mandatario fue cuestionado sobre la posibilidad de que se permita que civiles vigilen a las fuerzas armadas, y respondió que él mismo está “pendiente de que no haya abusos, tortura, masacres, violación a los derechos humanos”.

“Estoy pendiente y además estoy viendo como se están adaptando estas dos instituciones a las nuevas épocas y nos están ayudando, eso de entrada lo voy a defender, porque se que nos conviene a los mexicanos y nos conviene a la nación, es un cambio que se requiere consolidar y no parcharlo, no quedarnos a medias, hay que tomar una decisión, estoy convencido que la Guardia Nacional tiene que tener relación estrecha con las fuerzas armadas.. y el mando tiene que estar adscrito a las fuerzas armadas, eso lo voy a defender”, reiteró.

“Necesitamos de la disciplina del profesionalismo de la Marina y el Ejército para enfrentar el problema de la seguridad y violencia, no quiero que la Guardia Nacional termine como la Policia Federal, sería un rotundo fracaso”.

Luego de que el lunes se emitiera el mencionado decreto, el mandatario aseguró que la estrategia es la correcta y desestimó las posiciones de organismos multilaterales que las cuestionan, porque aseguró que no conocen la realidad mexicana y quieren extrapolar experiencias de otros países.

López Obrador revindicó su papel de comandante en jefe de las fuerzas armadas y reevaluó la presencia de estas, ante las críticas sobre la vocación castrense sin habilidades policiales, provenientes de organismos derechos humanos.

“Nosotros somos un país de paz, no vamos a invadir ni declarar la guerra a nadie. Si se quisiera defender la soberanía lo haríamos todos, todo el pueblo como ha sucedido… entonces ¿por qué teniendo ahí la Sedena y la Marina, no se usaba para darle protección al pueblo que es lo más importante? Por eso envié la iniciativa, y tengo elementos para decir que en ambas hay una transformación para el respeto a los derechos humanos”.