Durante el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador el impacto económico de la violencia fue de 4.57 billones de pesos en México, cifra que equivale a 21.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo al Instituto para la Economía y la Paz (IEP).

En el 2019, precisa el informe “Índice de Paz México (IPM) 2020. Identificar y medir los factores que impulsan la paz”, el impacto superó ocho veces el gasto público en salud y seis veces el correspondiente a educación.

“El impacto económico del homicidio, los crímenes de la delincuencia organizada, el gasto militar y el robo con violencia siguió aumentando (…) El impacto económico per cápita de la violencia fue de 36 mil 129 pesos, lo que representa aproximadamente cinco veces el salario mensual promedio en México”, de acuerdo a El Economista.

Aunque, cabe destacar, “el gasto gubernamental en contención de la violencia en (el) 2019 fue 4.5 por ciento menor que en (el) 2016”.

Y es que el gobierno federal aplicó medidas de austeridad en el gasto gubernamental en el 2019. “Hubo cortes presupuestales a la seguridad interna y el sistema judicial”, se puntualiza. Así, la variación entre el 2018 y el 2019 por el costo de delitos fue de -0.3 por ciento, es decir, menor el año pasado.

El estudio refiere que en el primer año del sexenio lopezobradorista la paz tuvo un deterioro de 4.3 por ciento, debido sobre todo al aumento de 24.3 por ciento en la tasa de crímenes de la delincuencia organizada, que pasó de 112 a 139 por cada 100 mil habitantes.

El nivel de paz en México se deterioró 27.2 por ciento en los últimos cinco años: en el 2015 (2.19), en el 2016 (3.25), en el 2017 (11.37), en el 2018 (6.10) y en el 2019 (4.29 por ciento).

“Dicho deterioro obedeció, sobre todo, a que la tasa nacional de homicidios se incrementó 85.9 por ciento, al pasar de 15.1 muertes por cada 100 mil habitantes en el 2015 a 28.1 en el 2019”.

Al presentar los resultados de la séptima edición del IPM mediante videoconferencia, Carlos Juárez Cruz, director del IEP en México, explicó que es una evaluación sobre violencia y paz de las 32 entidades federativas del país.

Según el reporte de 104 páginas, entre los principales hallazgos destaca que el año pasado la tasa de homicidios creció 1.4 por ciento, cifra que significó un aumento notablemente menor en comparación con el incremento de 15.7 por ciento del 2018.

“A nivel nacional, la calificación de delitos con violencia empeoró 3.4 por ciento en el 2019, principalmente, a causa del incremento de 18.3 por ciento en la tasa de delitos sexuales”.

Por segundo año consecutivo, Baja California se colocó como el estado menos pacífico de México, seguido de Colima, Quintana Roo, Chihuahua y Guanajuato; en tanto que Yucatán se mantuvo como la entidad federativa más pacífica; le siguieron Tlaxcala, Chiapas, Campeche y Nayarit.

“En nueve de los 32 estados mejoró el nivel de paz en el 2019, mientras que en 23 se deterioró”.