Indígenas del campo pesquero Lázaro Cárdenas desconocieron a los cobanaros, Librado Bacasegua Elenes y Ramón Ahumada Llanes por traición a la etnia tras dar su apoyo a los inversionistas del Grupo Petroquímica de Occidente (GPO) que pretende construir en un humedal protegido la planta de producción de 3 mil toneladas métricas de amoniaco.
Melina Maldonado Sandoval y un grupo de indígenas se apersonaron en el Consejo Supremo Mayo para pedir a Reynalda Leyva Urea, Coordinadora de Gobernadores Tradicionales, que se deje de nombrar a Bacasegua como gobernador tradicional porque este fue desconocido como cobanaro por el Consejo de Ancianos y la comunidad desde el 19 de mayo del 2019, y se designó a Tiburcio Ahumada como tal.
A las autoridades municipales demandaron que dejen de darle credibilidad a las gestiones de Bacasegua Elenes porque no tiene ninguna representatividad.
Afirmó que el falso cobanaro se ha ostentado como tal desde hace 40 años, tiempo en el que perdió la identidad y se confabuló con hombres blancos para saciar sus intereses propios y los de la autoridad municipal.