Con gas lacrimógeno fue reprimida por la Policía de Bolivia la masiva protesta de este jueves en La Paz, en la que cientos de personas acompañaron a familiares que llevaban los féretros de las víctimas de Senkata, en El Alto, tras el operativo policial y militar del pasado martes.
Tras la represión policial y militar del martes pasado en la planta de hidrocarburos de Senkata, en El Alto, departamento de La Paz, que dejó ocho muertos con arma de fuego —reconocidos por la Defensoría del Pueblo—, miles de manifestantes se movilizaron hacia La Paz, informó RT.
La multitud acompañó el traslado de los féretros desde El Alto hasta La Paz. “Justicia, justicia, justicia”, gritaron las personas mientras recorrían las calles de la capital boliviana.
URGENTE. AHORA ‼️. La Paz, Bolivia. Reprimen en #LaMarchaDeLosAtaúdes
Llegaban desde El Alto con los muertos de la dictadura de @JeanineAnez
Quien filma dice: “Ay no, Dios mío, qué es esto” pic.twitter.com/qqCJvEIEE8— Cynthia García (@cyngarciaradio) November 21, 2019
Sin embargo, cuando se dirigían a la Plaza Murillo, situada frente al Palacio de Gobierno, tanquetas de la Policía impidieron el paso a los manifestantes.
Al encontrarse con una barrera de policías con escudos antimotines, las personas gritaron “asesinos”, mientras algunos aventaron objetos a los uniformados.
Minutos después de que los manifestantes gritaron “¡Queremos paz”, los policías comenzaron a disparar gases lacrimógenos para dispersar la protesta.
En el centro de La Paz, en donde los policías impedían el paso de los manifestantes, algunas personas se hincaron a un lado de los féretros, que estaban adornados con flores y con la bandera Whipala, que que representa a los pueblos indígenas de Bolivia.
La manifestacion llega a La Paz con los feretros #Bolivia pic.twitter.com/NEultviHwN
— Francisco Guaita (@Guaitafran) November 21, 2019
El pasado martes, mientras centenares de manifestantes bloqueaban la planta de hidrocarburos de Senkata en protesta contra el gobierno de la autoproclamada presidenta, Jeanine Áñez, policías y militares implementaron un violento operativo que dejó ocho muertos por arma de fuego y decenas de heridos. No obstante, la representante de la Defensoría del Pueblo declaró al corresponsal de RT en Bolivia que eran nueve los fallecidos.