Un convoy de pistoleros instaló retenes a las afueras de cuando menos tres bares en Los Mochis y aterró a ciudadanos, este fin de semana.
Las operaciones de los desconocidos que portaban fusiles tipo AK-47 “Cuerno de Chivo”, chalecos tácticos y antibalas, y usaban balaclavas de color negro y que se trasladaban en autos compactos, camionetas doble cabina y vagonetas fueron descritas por decenas de jóvenes que atestiguaron los retenes.
Estos bloquearon la circulación por varios minutos la madrugada de este domingo en la esquina de Río Fuerte y Álvaro Obregón, y posteriormente se movilizaron por el boulevar Antonio Rosales hasta plaza Alameda, en donde se aparcaron.
Otro convoy fue visto en el centro de la ciudad.
Los reportes no indican si los pistoleros dispararon, pero estos no encontraron oposición de ninguna fuerza policial ni militar.
Este lunes, el alcalde, Manuel Guillermo Chapman Moreno evadió hablar del tema tras concluir sus actos ecolares.
El presidente huyó de los reporteros que le cuestionaban sobre el caso.
Este no emitió ninguna palabra, ni sonido gutural.
Apresuró el paso, alcanzó su camioneta y se retiró del lugar.
Poco después, el jefe de policía, Carlos Francisco Rodríguez Ponce, dijo que no tenía informes oficiales del hecho.
Y comentó que la ciudad está tranquila.
El último convoy que se paseó por la ciudad ocurrió en el 2010, cuando las fuerzas policiales locales entablaban una lucha de poder con el Cártel de Guasave.