“Ya paren todo, ya me entregué, ni modo”, le dijo Ovidio Guzmán López a su hermano, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, jefe del imperio que les heredó su padre, el Chapo, al ser extraditado a los Estados Unidos.
Lo que no se escucha es la respuesta de Iván, que rayaría dos o tres mentadas de madres y dijo que no se detendrían, que “ahorita te vamos a rescatar”.
Ovidio se estaba resistiendo al arresto en una residencia del Desarrollo Urbano Tres Ríos, por la calle José Muro, según informó el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
En el video que fue difundido durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador esta mañana, se observa que tiene un celular en la mano derecha cuando intercambia palabras con el personal militar que ingresa a la casa y que lo conmina a entregarse. Un joven se observa dos pasos adelante, en el marco de la puerta.
“Sal, sal, Ovidio tranquilo”, le dicen, mientras una mujer se interpone entre él y los militares. “Muéstrame las manos hermano”, “tranquila señora, no pasa nada”, insisten. La señora sale de la casa hacia una cochera y se le pide que se calme. Mientras, otro joven que está adelante se regresa y recibe el celular que le da Ovidio para finalmente entregarse.
Un minutos después uno de los militares le da un teléfono celular a Ovidio para que le llame a su hermano y le pide que dejen de atacar, mientras el estruendo de los balazos ya se escucha en las calles aledañas.
“Ya paren todo, ya me entregué, ni modo”, se le escucha decir a Ovidio Guzmán. De acuerdo a fuentes de Ríodoce, Iván Archivaldo le habría respondido que “ni madres”, que aguantara, que “ahorita te vamos a rescatar”. Y lo rescataron.
