El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, aseguró que en el operativo para detener a Ovidio Guzmán López en Culiacán, habría sido”fácil recurrir a un combate de exterminio” que habría permitido ganarle al Cártel de Sinaloa, pero a un costo muy alto de vidas humanas.
“Ninguna organización delictiva por más pertrechada que esté es más poderosa que el estado mexicano en términos bélicos. En Culiacán habría sido fácil recurrir a un combate de exterminio sin cuartel ni respeto a las garantías individuales y al final de cuentas habríamos ganado, pero a ¿qué costo?, señaló.
Durante la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, donde se dio a conocer a detalle una cronología oficial de lo ocurrido en Culiacán el 17 de octubre, Durazo consideró que el “tropiezo táctico no invalida la estrategia de seguridad en su totalidad”.
“Merece ciertamente una critica pero no así la estrategia general de seguridad, son dos cosas distintas, sin afán de justificarnos, siempre hay probabilidades de que un operativo de esta naturaleza salga mal, no obstante la extraordinaria experiencia de quienes lo llevaron a cabo, como es el caso de Culiacán”, reiteró.
“Lo que pudo haberse convertido en un episodio de guerra y derramamiento de sangre inocente se resolvió privilegiando el retorno a la paz y la tranquilidad de la población como habíamos sido instruidos por el señor presidente antes de que tomara su vuelo a Oaxaca”.
Reconoció que la primera versión que se dio sobre los hechos el mismo día 17 fue con la información que tenían en ese momento, pero que el Gabinete de Seguridad corrigió con toda “transparencia y honestidad” los hechos.
“La primera versión equivocada que se difundió sobre este evento, se hizo sobre la información que en ese momento recibió el gabinete de seguridad, y con toda transparencia y honestidad fue corregida en la medida que fuimos recibiendo información que representaba la realidad de los acontecimientos en la decisión de retirarnos del inmueble ya controlado en el que se encontraba el presunto delincuente, privó una rezón que de tan profunda convierte en razón de estado,. La salvaguarda de la vida e integridad física de aquellos que no figuraban entre los beligerantes”.
Cuestionó que debido a la decisión de retirar a las fuerzas armadas y liberar al hijo del Chapo, el gobierno fue objeto de “tan dura crítica” en lo que va de su corta existencia.
“De qué sirvió la guerra contra el narco y tanta muerte y tanto dolor de sexenios anteriores si las organizaciones delictivas proliferaron y se fortalecieron, de qué sirvió tanta guerra si los muertos y desaparecidos se acumularon de manera indetenible por décadas. De qué sirvió la aparatosa captura de cabecillas, si la inseguridad y la violencia crecieron exponencialmente”, cuestionó.
“Esa guerra sirvió de muy poco, toda vez que las causas estructurales que las originaron ni siquiera fueron tocadas y ello contribuyó a que se agravaran las condiciones”.
