Una presunta red de que espiaba a más de 300 políticos, empresarios, ministros, legisladores y delegados, e incluso a Beatriz Gutiérrez Müeller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde un centro de inteligencia privado instalado en un edificio de Santa Fe, en la Ciudad de México, fue revelado por el periódico Reforma.
El lugar, de acuerdo al rotativo, se localizó a partir de una denuncia anónima, según una denuncia enviada el pasado 18 de septiembre a diferentes dependencias e implica como responsables de la red de espionaje a Alberto Bazbaz, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera en el sexenio de Enrique Peña Nieto; a Alfredo Castillo Cervantes, exprocurador del Edomex y también cercano al ex presidente Peña Nieto; además, de Walter Meade, primo de José Antonio Meade quien trabajó para José Susumo Azano, quien fuera exproveedor de equipos de inteligencia del Ejército en el sexenio de Peña.
Entre los personajes que habrían sido espiados se encuentran Olga Sánchez Cordero, titular de Segob; Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia; así como Octavio Romero, director de Pemex.
La denuncia indica que se ofrecía información de diversos personajes de alto perfil público por sumas que van de 100 mil a 1.5 millones de pesos.
Reforma señaló que fuentes del gobierno confirmaron la validez de la denuncia y señalaron que la investigación se encuentra en curso pero ya han decomisado equipo y archivos con llamadas telefónicas.
Una de las oficinas del centro de espionaje, según Reforma, se ubicó en el piso 35 de la Torre Impulso, en Santa Fe 443.
