—¿Usted es priista?

—A ver, yo soy sin duda alguna una gente que soy priista, que no estaba registrado en el PRI cuando fui candidato, pero bueno, tengo una historia de familia que mi padre fue priista y muy orgulloso de mi registro —dijo.

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—¿Ya se registró?

—Yo ya me registré.

—¿Cuándo lo hizo?

—En la reafiliación y competí con los colores… pero una cosa es eso y otra cosa es gobernar con los colores, yo gobierno sin colores —añadió.

Quirino Ordaz Coppel es un gobernador priista que no puede criticar a Andrés Manuel López Obrador. Le es casi imposible asumir el discurso de los demás priistas, de esos que han formado frentes y han dedicado discursos enteros contra el Presidente de la República durante el primer año de gobierno.

La razón, dice, es porque ha construido una relación muy estrecha.

“Yo he construido una muy buena relación personal con él e institucional. No lo conocía, la primera vez que tuve la reunión con él fue ya siendo presidente electo y de entrada, creo que las primeras impresiones cuentan mucho, valen mucho”, aseguró.

López Obrador lo convenció, pues le ha dicho que sí en cada uno de los proyectos de gobierno, como la construcción del distrito de riego de la presa Picachos, la terminación de la presa Santa María, la construcción de un estadio de béisbol en Guasave, el revestimiento de drenes y canales, y un metrobús para Culiacán.

“He tenido mucho tiempo para convivir con él, tan solo en los traslados… es tiempo que te da la oportunidad de profundizar en algunas cosas, de conocer más al humano, la persona, fuera de los protocolos, él no es un hombre muy protocolario en ese sentido, respetuoso de las instituciones, es un hombre muy campechano, abierto”, dijo.

—¿Coincide usted con eso?

—Sí, quizás por eso se dio, por el estilo de hacer política, de ser como es.

La cercanía, dice, se ha fortalecido también porque hay una comunicación rápida, como único intermediario a Daniel Assaf, secretario particular de Presidencia.

“Ha sido fácil comunicarme con el Presidente, porque él me puso un enlace, con la gente que me comunico, y él me dijo ‘búscame cuando necesites cualquier cosa’, es su secretario privado, su asistente”, señaló.

Hace un año hubo un cambio de gobierno federal. Es un régimen que se ha declarado con ideología de izquierda. Una administración que atrajo, desde antes de que se fijara la banda presidencial en Andrés Manuel López Obrador, a detractores en todos los rincones del país.

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Los partidos políticos, ahora de oposición, fijaron sus posturas en contra de las decisiones que aún eran promesas y que en el transcurso del primer año de Gobierno ya se comenzaron a concretar.

Acción Nacional y el PRI los principales, pero este último ha asumido el rol más agresivo, pues siguen siendo la segunda fuerza política del país por el número de políticos enlistados en las cámaras locales, los ayuntamientos y las gubernaturas.

Solo en esta última lista, el PRI puede presumir a 12 gobernadores: Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas; Colima, José Ignacio Peralta Sánchez; Coahuila, Miguel Riquelme; Estado de México, Alfredo del Mazo Maza; Guerrero, Héctor Astudillo Flores; Hidalgo, Omar Fayad; San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras López; Sonora, Claudia Pavlovich Arellano; Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel; Oaxaca, Alejandro Murat; Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez; y Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna.

Todos esos gobernadores sostienen reuniones de forma habitual para formar frentes u opinar sobre López Obrador, pero Quirino no.

“No he ido a todas”, dice.

—¿Por qué?

—Porque a veces son muy aburridas. A veces te convocan a reuniones donde no se llega a nada, se pierde tiempo a mi juicio, es mucho rollo y poca acción.

Tiene que ver, dijo, con la forma en cómo se ha compactado la posición del Presidente, que se ha adecuado y alineado a los sectores económicos.

“Me gusta mucho la atención que le ha dado a la gente pobre, a la gente humilde, creo que eso despresuriza mucho, no se les había volteado a ver de esa manera, no les estaba llegando el recurso y creo que eso ha sido muy positivo, tienen más dinero para consumir, nunca será suficiente, pero también no lo tenían”, indicó.

Ordaz Coppel no ignora la desaparición de programas sociales y de fomento económico, como el Instituto Nacional del Emprendedor o Seguro Popular.

—¿Se suma usted a estas críticas?

—Mira… ¿yo qué aprecio?, que todavía hay mucho exceso… que el gobierno creció mucho hacia adentro, fue demasiado… se hizo demasiado obeso, grande, también es cierto que el país no nace ahorita.

El gobernador de Sinaloa señaló que no tiene problemas con el Gobierno federal, que su política personal es la de sumar con cualquier tipo de ideología.

—¿Se le complica trabajar con la izquierda?

—Si llamas izquierda o derecha o de centro o de esto, para mí no hay ese distingo, porque he trabajado con todos los tipos de personalidades.

—¿Y por qué no se ha entendido con el Congreso, si es de una ideología de izquierda?

—Yo siempre he sido un hombre que suma, yo siempre he tenido la mano extendida para trabajar.

—Pero ha habido deslices importantes, como el presupuesto, las cuentas públicas…

—Nunca has escuchado de mí una expresión mala del Congreso, al contrario, no tengo más que expresiones de respeto y reconocimiento.

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—Pero administrativamente es otra cosa.

—A ver, es que hay situaciones… tú tienes facultades, como ellos tienen sus facultades, como el Poder Judicial tiene sus facultades.

—¿Ahora hay división de poderes, gobernador?

—A ver, yo siempre he sido respetuoso de los poderes y la verdad de las cosas… ha sido para mí en esta etapa, pues como siempre, de respeto, me he reunido cuando ha sido necesario, siempre ha habido una buena respuesta, hemos logrado platicar planes, propuestas, entonces tiene que haber necesariamente pluralidad, tiene que haber diferencia de opinión, de criterios, no todo es igual, habrá algunas cosas en las que no estemos de acuerdo, en la que a otros no les parezcan. Yo creo que eso es lo que hay que entender, porque lo que todos buscamos es que le vaya bien a Sinaloa.

—¿Ha recurrido a Andrés Manuel para hablar sobre esa confrontación que hay?

—No. Jamás. No he hablado.

—¿Y con (el Senador Rubén) Rocha?, usted lo conoce.

—No. Trabajó conmigo, es un hombre al que respeto, siempre en su… cuando colaboró, siempre fue un hombre inteligente, propositivo, pero siempre ha habido un respeto.

—Cuando salió Rocha se habló que él era su alfil, ¿es así?

—A ver, yo no tengo alfiles, Rocha es un hombre ya mayor, es como tú, como yo, mayores de edades, es un hombre que tiene sus decisiones personales y cada quién sabe lo que hace, así que…

—¿Usted no tiene alfiles?

—Yo no tengo alfiles

—¿Nadie?

—No, a nadie.

—¿Va a promover a alguien?

—A nadie, no tengo por qué promover a nadie, yo soy gobernador, yo tengo que promover a que Sinaloa le vaya mejor, que crezca más.

—Cuando vimos que usted llegó, es porque vimos que se reunió con el entonces Presidente de la República.

—Yo no conocía a (Enrique) Peña Nieto.

—Pero se reunió con él siendo Presidente, cuando en esta reunión en la que se tomó una foto donde salieron todos (los aspirantes) y luego otra reunión donde estuvo Manlio (Fabio Beltrones).

—¿Ah, donde llegué al final? (suelta carcajada)

—Esa donde llegó al final. Son casos de la política que ocurren y que no nos es de desconocimiento que suceda algo así, por eso le pregunto, ¿Rocha es, por ejemplo, de esos que llamaría a cenar?

—No. Son temas personales, de partido y yo, mi ocupación, mi tema, mi reto diario es lo que sigue y le falta a Sinaloa.

—¿Ha hablado con Andrés Manuel sobre el tema?

—Jamás. No. Hemos hablado de las gestiones y los proyectos para Sinaloa, de infraestructura, de lo que falta.

—¿Y de política?

—No.

—¿Por qué?

—Porque mi interés es que a Sinaloa le vaya mejor y yo tengo que jalar al Presidente de la República para jalar más recursos, tengo que ver un revestimiento de un dren que no tiene, ver cómo conseguir lana para un dren como el Bacurimí y evitar inundaciones para las familias, ver el arroyo de Urías y conseguir los recursos, ver lo de la presa Santa María y completar la de los Picachos, eso es lo que a mí me interesa, porque le va a llevar desarrollo al Estado.

—¿Y no sería más fácil si negociara con los demás políticos de Morena, como senadores o diputados locales?

—No, decide el Presidente. Con los diputados y senadores en su ámbito de competencia siempre he buscado gestionar con ellos y que cada quién pueda traerle a Sinaloa beneficios, pues eso es muy importante para un Estado.

—Gobernador ¿quién es el principal activo en su gobierno?

—A ver… el principal activo de mi gobierno… es una muy buena pregunta, ¿a qué te refieres?

—Al principal activo de su gobierno…

—Yo creo que el principal activo que puedes tener es tu actitud, tus principios, tus valores y tu compromiso, palabra con creces a los sinaloenses.

—¿Ese también sería el perfil idóneo para el próximo gobernador o gobernadora?

—Esa ya es decisión que tomarán en su momento, en su circunstancia quienes lo tengan que tomar, en los partidos…

—¿Y de los perfiles que están aquí, quién es su principal activo?

—Yo lo que creo es que lo que un líder debe hacer es hacer funcionar al equipo.

—Hay funcionarios que han permanecido en su gobierno, ¿quién es su principal activo?

—Es que yo te diría que cada quien tiene sus fortalezas y hay que saber utilizarlas y destacarlas en el ámbito de sus competencias.

—¿Y Rossy (Fuentes)?

—Rossy es mi esposa, amada, muy querida, amada, una gran compañera, a quien admiro mucho, es una gran madre de mis hijos, una extraordinaria esposa, una gran madre de mis hijos, muy buena hermana y muy buena hija, y la verdad es que yo le valoro mucho lo que está haciendo ella de manera voluntaria, es presidenta voluntaria en atención a los grupos vulnerables, con esa sensibilidad que ella tiene, con ese amor y pasión que tiene todos los días.

—¿Sería un buen relevo?

—Ella siempre será mi esposa, mi compañera de vida.

—¿Aunque se lo pidiera Andrés Manuel?

—(Risas), a ver, las decisiones…

—A ella, no a usted.

—Rossy sabe lo que quiere y lo que tiene, y lo que tiene es lo que ella siempre ha dicho, su apoyo a mí, en todo lo que yo he hecho y estar siempre juntos.

Artículo publicado el 1 de septiembre de 2019 en la edición 866 del semanario Ríodoce.