Lo advirtieron desde el viernes 10 de agosto. Durante el ocaso del periodo vacacional, Fernando Sandoval Angulo, líder de la sección 53 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), hizo el llamado al paro de labores.

El motivo lo basaron en una serie de adeudos al magisterio por parte del Gobierno del Estado, que recibió pasivos de la administración pasada por 700 millones de pesos en diversos rubros, y que derivó en 200 mil alumnos afectados en Sinaloa.

Sin embargo, el trasfondo no fue el bienestar magisterial. Esa es la sospecha de integrantes de Somos más que 53, corriente alternativa al sindicato oficial. Todo fue presión política, según indicó José Ángel Beltrán Rentería, integrante de dicho movimiento.

“Es más que evidente, o sea… mira bien, nosotros nos revelamos ante esto, en el estado hay cerca de 800 escuelas y de esas escuelas 100 laboraron, ¿me explico? Los demás maestros, el hecho de que hayan parado por presión de los delegados, no implica ni debe de mandar un mensaje de unidad en la estructura del SNTE 53”, dijo.

La indicación fue para que en los centros educativos los docentes acudieran a trabajar pero sin recibir a los estudiantes en su primer día de clases. Maestros de educación básica así como del colegio de Bachilleres del Estado de Sinaloa (COBAES) y de las Normales de Sinaloa (ENS) y de Especialización del Estado de Sinaloa (ENEES), se sumaron al paro. En total fueron alrededor de 15 mil docentes.

Marcado en el calendario oficial, el lunes 20 de agosto fue el primer día de clases para alumnos de todo el estado y se llevó a cabo con la consigna anunciada por Fernando Sandoval, quien incluso hizo pública la solicitud de que removieran de su cargo a Carlos Ortega Carricarte de la Secretaría de Administración y Finanzas (SAyF).

Sandoval Angulo lo señaló durante la rueda de prensa en que anunciaba a su vez el emplazamiento al paro de labores. Ahí, el líder sindical se hizo acompañar por Tomás Amador Carrasco, diputado local por el PRI e hijo de Daniel Amador Gaxiola.

El motivo fue haber incumplido con los acuerdos de pagos establecidos de pasivos de 2016 y anteriores por concepto del FIGLOSNTE, de la nómina complementaria, así como prestaciones de los maestros del COBAES junto con el Seguro Mutual y el ISSSTESIN.

La respuesta de la SAyF vino el lunes 13, una semana antes del inicio de clases y ahí se dio a conocer que de los 700 millones de pesos que se recibieron de pasivos exclusivamente de maestros estatales, a la fecha ya se había cubierto 360 millones, es decir, el 52 por ciento, según informó Ortega Carricarte.

Sin embargo el emplazamiento persistió y para el movimiento Somos más de 53 la causa seguía siendo evidente.

Así lo reitera José Ángel Beltrán. “En lo personal te lo digo, tenemos que ver primero que el Senador está por salir”.

—¿Por el Senador te refieres a Daniel Amador?

—Sí, pues es el que mueve los hilos adentro del sindicato aún. Entonces Daniel Amador todavía tiene control del ISSSTESIN y de la estructura sindical del SNTE, sí los tiene. ¿Qué es lo que quiso hacer? Son dos los motivos, pero primero presionar al gobierno con el magisterio para poder llegar a un puesto después de su período de Senador y también ver el camino para su hijo porque también lo dejan fuera, pero bueno, ese es uno y es aquí en Sinaloa.

El segundo motivo, señaló, tiene que ver con la reaparición de Elba Esther Gordillo. Beltrán Rentería indicó que Daniel Amador mantiene una relación de oposición con la ex lideresa del SNTE.

Tras el primer día de clases vino la respuesta oficial. El secretario Ortega Carricarte, acompañado por su homólogo en Educación, José Enrique Villa Rivera, dio a conocer que los recursos comenzaron a fluir: la inyección de 190 millones de pesos como parte de la programación de pagos que el Gobierno del Estado está liquidando por los conceptos demandados por el SNTE 53.

Posterior a la rueda de prensa, Sandoval Angulo señaló que se buscaría firmar una minuta con todos los acuerdos a los cuales el Gobernador accedió antier que hablaron.

La nómina extraordinaria que costó al final 69 millones de pesos y no 59 como se manejó en un principio y de 2 mil 906 casos cerraron en 3 mil 047. De los 30 millones de pesos de abono a COBAES para los 17 días de gratificación solamente se habían depositado 10 millones y el depósito por 85 millones a FIGLOSNTE.

Entrevistado por un grupo de reporteros en un restaurante, el titular del SNTE 53 de repente dejó de pedir cabezas: “Y bueno, yo reitero a los medios lo que siempre dije: confío en la voluntad política del Gobernador, siempre dije que lamentaba que algunos funcionarios no tuvieran esa sensibilidad, que no entendieran ese lenguaje, sin embargo fuimos congruentes en el decir y en el hacer. Convocamos a un paro y avisamos muy responsablemente miércoles, jueves y viernes; el paro era únicamente el día lunes”, dijo.

Las clases se reanudaron y el dinero comenzó a fluir desde el mismo lunes 20 por la tarde en la pagaduría del sótano del Palacio de Gobierno. De manera momentánea, Gobierno del Estado y el magisterio fumaron la pipa de la paz.

Pero para Somos más que 53 esta paz sí es una negociación. Beltrán Rentería hace una última reflexión: “No implica nada pero nosotros retamos a la sección 53 a que convoque en el Palacio de Gobierno a ver cuántos maestros van a ir… porque no van, los maestros no van. Cuando Fernando Sandoval convoca a los maestros, lo mandan a la chingada, así. Quienes van son los que conforman la estructura sindical solamente y ni esos a veces”, concluye.

Artículo publicado el 26 de agosto de 2018 en la edición 813 del semanario Ríodoce.