Como escalofriante calificó la diputada de Morena, Merary Sánchez, la zozobra que vive la madre de la niña desaparecida, María Guadalupe Briones Espinoza, frente al trato que ha tenido por parte de la Fiscalía General del Estado.

Durante la sesión ordinaria de la Diputación Permanente, señaló que el caso de la menor de 12 años desaparecida en Culiacán, evidencia a un gobierno incapaz y a “una Fiscalía que medio actúa sólo cuando los casos se denuncian, se ventilan, se hacen públicos, y adquieren notoriedad”.

Cuestionó que el círculo es estadísticamente el mismo, ya que cuando se presenta una desaparición, se hace la denuncia, y ante la nula respuesta de la autoridad, las familias deciden presionar, entonces sale el gobernador y el fiscal a realizar declaraciones de falta de presupuesto, y de carencia de personal y equipo de inteligencia.

“El fiscal se queda de brazos cruzados, y el gobernador continúa destinando recursos de los sinaloenses a estadios de fútbol, beisbol, o para adquirir un nuevo edificio donde el gobierno del Estado operará la unidad de servicios públicos”, manifestó.

Queda claro, señaló que el gobernador Quirino Ordaz Coppel le debe el cargo a unas cuantas familias sinaloenses, a quienes se han visto enormemente beneficiado del presupuesto público, y no al grueso de las familias sinaloenses.

“Le recordamos al gobernador que su papel no es la de un gerente de un grupo empresarial, ni tampoco la de un servidor público de base, o la de un gestor de recursos públicos, sino la de un primer mandatario del Estado que tiene la obligación constitucional de gobernar para la colectividad, garantizando en primer lugar la seguridad de los sinaloenses”, expresó.

La niña María Guadalupe, de 12 años, está desaparecida desde el pasado 18 de febrero, fecha en la cual fue vista por última vez en las vías del tren en la colonia El Palmito en Culiacán.