La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley de disciplina financiera de estados y municipios, para permitir a gobernadores y alcaldes incrementar las deudas de los estados y municipios, sin el aval de las legislaturas locales.
La reforma se votó en momentos que las obligaciones de las entidades y ayuntamientos ascienden a 570 mil 299 millones de pesos, según el reporte de la Secretaría de Hacienda del primer trimestre del año.
Una de las justificaciones para incrementar los créditos con los bancos es que los estados y municipios puedan contraer más deuda con objeto de enfrentar contingencias por fenómenos naturales, como los terremotos de septiembre.
En las consideraciones del dictamen, que se turnó a la Mesa Directiva de la cámara para que se le dé publicidad en la sesión de mañana, la comisión planteó que estados y municipios pueden contar “con una importante herramienta de política de ingresos: la deuda pública”.
Si bien el dictamen reconoce que a partir de 2008 la deuda se duplicó por “el uso irracional de este instrumento financiero”, también permite a los gobernadores no acudir a sus congresos cada vez que requieran “aumentar o crear gasto público”.