Aunque aquello era el paraíso de las alimañas, los matorrales y la desolación, en la década de los sesenta (1963) Hollywood le descubriría vocación de set cinematográfico y enviaría hacia allá a escenógrafos que edificarían una ciudad prehispánica de mentiritas, con sus pirámides e ídolos a como Dios les daba a entender, y a una serie de artistas, encabezados por el destacado y descabellado Yul Bryner, el copetudo George Chakiris y el forzudo mexicano Armando Silvestre, para que se aventaran la puntada de realizar una película condimentada con los ingredientes de la época (una pizca de romance, aventuras al gusto, violencia moderada, una tonelada de maniqueísmo, mucho indio pa’matar) en la que medio Mazatlán participó jugando, en calidad de extras, el rol del ingrediente añadido.
Los Reyes del Sol se llamó la cinta y los que la vieron en el hoy difunto cine Diana batallaron para dar con Mazatlán entre tanto templo ceremonial en el que a la menor provocación despanzurraban a uno con cuchillos retráctiles “de obsidiana”. Tampoco encontraron con facilidad a la raza que hizo de extras por unos cuantos dólares; eso sí, en cuanto se identificaba a uno había que gritarlo “¡iren, iren, ahí está fulano!”, para despertar a los que ya de plano se habían quedado dormidos.
Mucho se habló, sobre todo en los inicios de la filmación, de que Hollywood tenía planes de montar en la zona un set permanente para la filmación de sus películas, como hay varios en el estado de Durango.
Se argumentaba que los atractivos que nuestro puerto ofrecía a las grandes estrellas de la época eran una de las razones. Otra, el abatimiento de costos. Sin embargo, como es por todos conocido, no se logró. Quizá por nuestro clima, quizá por obstáculos de las autoridades de la época, quizá porque a pesar del prestigio del calvo Yul, del copetudo Chakiris y del mamado Silvestre, Los Reyes… fue un churro sin trascendencia. Quizá por lo que usted guste y mande, pero no se logró.
Texto editado del libro Mira esa gente sola, capítulo “De los reyes del sol a la zona dorada”.
