Mazatlán vive del turismo y  sus habitantes vivimos de él o tenemos algún vínculo con esta actividad. Poco antes del quinto informe de gobierno se desató una campaña mediática bien articulada para destacar los logros en materia turística y dicha campaña persiste hasta nuestros días, aunque no sabemos si el objetivo es labrar una positiva imagen personal, o los logros del actual gobierno. Incluso, a ese tipo de expresiones han sumado al actual secretario de Turismo, Enrique De La Madrid, basado no en indicadores pero sí en lo que “ha escuchado o le han comentado”, pero no sabemos quiénes o de parte de quién (Noroeste, 15 de diciembre).

La base de referencia para medir el desempeño en este periodo son los principales indicadores  acumulados a diciembre de 2010. Dichos indicadores son principalmente números de arribo de cruceros, arribo de pasajeros nacionales e internacionales y su impacto en el hospedaje, número de vuelos a destinos nacionales,  y  extranjeros, porcentaje de ocupación de cabina, porcentaje de ocupación hotelera, número de cuartos construidos y entregados en operación con respecto a la administración estatal anterior, entre otros.

Vale la pena destacar en este ejercicio de análisis, que antes del 2010 no teníamos la coyuntura que hoy influye de manera importante en el sector, como lo son el centro de convenciones y la apertura de la autopista Mazatlán-Matamoros. Esta última responsable actualmente del 50 por ciento de ocupación hotelera según la Federación de la Cámara Nacional de Comercio (FECANACO) en Sinaloa.

En el número de arribo de cruceros, según Alfonso Gil Díaz, director general de API Mazatlán, para el 2016 se tienen programados poco mas de 90, cuando en el 2010 se tuvieron poco mas de 200, según el mismo Gil Díaz.

Sin embargo, si consideramos la dinámica de crecimiento de este sector en el país, deberíamos estar recibiendo cerca de 300 arribos en este 2015, según AMEPAC. De ese tamaño es el rezago en ese sector. Sin embargo no hay que subestimar el gran logro que es el que las autoridades hayan logrado su regreso.

En cuanto al arribo de pasajeros vía aérea, se espera un año record, según José Luis Villanueva, administrador del aeropuerto de Mazatlán. Sin embargo, esto es muy cuestionable ya que no todos los pasajeros son turistas, sobre todo el pasajero nacional, y de acuerdo a un estudio de Apple Leisure Group,  muy pocos de los pasajeros que arriban a Mazatlán se traducen en ocupación hotelera. Sin embargo hay que admitir que en pasajeros totales para 2015 cerraremos con 10 mil 092 más que en 2010, pero 82 mil pasajeros internacionales menos en comparación con ese mismo año.

Si partimos de esta última cifra y si consideramos el aumento en número de asientos adicionales anunciados para esta período de invierno,  y tomando en cuenta que esta temporada  es mas corta y con ocupaciones de cabina de 70-75 por ciento, según José Luis Villanueva, podemos concluir que a finales de 2016 no se logrará recuperar el número de pasajeros internacionales que se tuvieron en todo el 2010, cuando a nivel país hemos tenido un incremento del 35 por ciento desde esa fecha.

En lo referente a los porcentajes de ocupación y tarifa promedio con respecto al 2010, las cifras que han anunciado tanto hoteleros como la Secretaría de Turismo (SECTUR) no son confiables y son muy difíciles de comprobar, aunque es indudable que las temporadas bajas son menos largas y con mejores ocupaciones que en el pasado.

Sin embargo, los montos recaudados por el impuesto del tres por ciento al hospedaje en 2015 con respecto a lo esperado recaudar para 2016, según comentario del secretario Francisco Córdova (Noroeste, 11 de diciembre), nos lleva a pensar que no se espera un aumento significativo ni en la ocupación ni en la tarifa promedio, considerando que el tipo de cambio es muy favorable en lo que respecta a las tarifas orientadas al turismo extranjero.

Causas:

A principios del 2011, un hecho de alto impacto en la Zona Dorada y un tardío e inadecuado manejo de crisis provocaron el retiro de los cruceros por varios años. En enero del 2012 la agresión a una turista canadiense en un hotel de la localidad provocaron un deterioro a la imagen del destino con un impacto negativo en el flujo de pasajeros internacionales a Mazatlán.

En respuesta a estos hechos, el Estado contrató (en marzo del 2012) los servicios de la agencia Ogilvy PR con el encargo de implementar una campaña “agresiva” para provocar el crecimiento en el flujo turístico y la inversión extranjera en Sinaloa (Mazatlán), al mismo tiempo de proteger la marca Sinaloa de críticas externas.

En marzo 12 de 2014, la misma agencia anunció la renovación de su contrato con el fin de enfocarse en operar un plan que permitiera cimentar a Mazatlán como líder generador de turistas e inversiones turísticas.

En referencia a lo anterior, Ogilvy advirtió, solicitó y sugirió de manera urgente a los contratantes que se enfocaran más en medios y métricas tradicionales y no en Facebook, likes y twitter hashtags. Lo anterior nos muestra que los resultados mostrados líneas arriba y el señalamiento reciente del embajador japonés de que Sinaloa necesitaba mejorar su imagen, indican incumplimiento de objetivos, que la agencia solo siguió indicaciones y que no se ejecutó un plan estratégico diseñado por ellos.

Perspectivas:

SECTUR Sinaloa anunció que para la campaña de promoción internacional se enfocarán los recursos hacia los grandes vendedores y aerolíneas. Seguirán haciendo caso omiso de las acciones de promoción orientadas al consumidor y a la marca destino y los resultados van a seguir siendo de incrementos muy modestos, pues continuarán haciendo lo que no ha dado resultados satisfactorios y en la temporada de invierno 2016 y 2017 vamos a seguir teniendo los mismos resultados.

Los grandes vendedores como aerolíneas no se enfocan a segmentos específicos y sus campañas no son de posicionamiento, son “multidestino”, en donde la marca Mazatlán se pierde fácilmente. Los grandes corporativos como Pueblo Bonito, Riu y El Cid han sido muy exitosos en posicionar su marca más no la del destino y son hasta hoy los principales beneficiarios del pasaje aéreo internacional.

Retos:

Enfatizar mas esfuerzos de promoción enfocados al consumidor y mas segmentada hacia el golf, turismo de retirados, casas rodantes, entre otros. Si no lo hacemos estaremos sentenciados a seguir en la misma dinámica hasta el 2017 y aspirar a un mejor 2018.

El temor de muchos es que es fin de sexenio y ya se les fue el tiempo de poder cambiar las cosas y por cierre de administración, el flujo de recursos para la promoción se pueden ver afectados y no sabemos qué tan solventes estén las finanzas del fideicomiso del tres por ciento al hospedaje y eso pudiera ser una bomba de tiempo. El talón de Aquiles es y seguirá siendo el pasaje aéreo internacional por los próximos tres años.