Envían expediente a magistrados sobre desaparición forzada

Las tres partes involucradas en la primera sentencia por desaparición forzada del joven Román Alberto Soto Vázquez dictada en la entidad, concluyeron ya sus apelaciones ante un tribunal de alzada.

Estas son, las terceras ofendidas, Rosa Elia Vázquez y Ana Rosa Soto Vázquez, madre y hermana de Román Alberto, quien es el desaparecido en la acción policial de los agentes preventivos de Ahome; los gendarmes Jorge Cota Jiménez, Óscar Guadalupe Huicho Puente y Jorge Martínez Santos, y en ausencia por evadido, Daniel Vega Murillo, y la Procuraduría General de Justicia del Estado.

El Subprocurador Regional de Justicia en la Zona Norte, Jesús Arnoldo Serrano Castelo, informó que las apelaciones ya fueron presentadas y el Juzgado Segundo de Lo Penal resolvió remitir el caso al Tribunal de Alzada, el cual le asignará un nuevo expediente, llamado toca.

El nuevo tribunal tiene facultades para anular la sentencia, ratificarla o modificarla.

Explicó que la segunda fase de la apelación es elaborar los agravios por cada una de las partes, es decir, , lo que consideran que debió haberse tomado en cuenta por el juez de la causa para dictar una sentencia.

La defensa de los policías buscarán la anulación de la sentencia; los terceros ofendidos, que se aumente la misma, y la Procuraduría General de Justicia del Estado que se aplique con rigor la sentencia justa, apegada a lo actuado en el expediente.

Serrano Castelo consideró que el caso podría tener una resolución en tres meses, dado la relevancia de la sentencia por ser esta la primera de su caso que se dicta en la entidad.

De cualquier forma, consideró, el asunto de la desaparición forzada del joven Román Alberto Soto Vázquez no concluirá con la sentencia del tribunal de Alzada pues aún queda una tercera opción a la que las partes pueden recurrir para conseguir sus exigencias penales, que se refiere al amparo directo.

Este se deberá pedir en un Juzgado de Distrito, dentro del fuero federal.

El subprocurador se mostró confiado de que la sentencia de más de 29 años para los policías puede ser ratificada o aumentada, dada que las actuaciones en el expediente están confirmadas.

La historia

De acuerdo con los datos públicos del caso Román Alberto Soto Vázquez, los hechos delictivos imputados a los policías Jorge Cota Jiménez, Óscar Guadalupe Huicho Puente y Jorge Martínez Santos, y al evadido Daniel Vega Murillo, por el Agente Primero del Ministerio Público del Fuero Común de Ahome, ocurrieron el día 7 de noviembre del 2013, en el poblado de Mochicahui, municipio de El Fuerte, durante la persecución de una camioneta GMC, modelo 2007, color blanca, que conducía el joven.

Los policías habrían interceptado al muchacho y lo subieron a la patrulla 2077 que tripulaban, para después retirarse con rumbo a la ciudad de Los Mochis. Desde entonces el joven ejecutivo refresquero desapareció.

Concluida la averiguación previa, ésta fue turnada el 19 de diciembre del año 2013 ante el Juez Segundo de Primera Instancia del Ramo Penal, quien libró orden de aprehensión en contra de los acusados, quienes fueron detenidos el día 3 de julio de 2014 y recluidos en el Cecjude, ubicado en el ejido Felipe Ángeles. Los tres policías se entregaron, pero el cuarto tramitó y obtuvo un amparo para evitar la detención, y terminó huyendo.

Después de más de un año de proceso, el Juez Segundo del Ramo Penal de Ahome encontró culpables a los tres detenidos por el delito de desaparición forzada de personas en perjuicio del joven vecino de La Constancia, El Fuerte.

Para Rosa Elia Vázquez, madre del joven desaparecido, los policías preventivos de Ahome no son los únicos implicados en el caso de desaparición forzada, pues éstos no son autónomos en sus operaciones.

“Y hasta ahora ningún jefe ha sido involucrado, como tampoco se ha localizado a mi hijo”.

Para ella, la implicación del director Gerardo Amarillas Gastélum  es evidente. En su discurso de reclamo social, asegura que no descansará hasta que el jefe de la policía sea procesado por desaparición forzada, incluyendo algunos de sus subordinados, como subdirectores o jefes de cuadrante.