“Buenas tardes, mi nombre es Citlali y seré su guía en el recorrido llamado Culiacán de mis amores, se escuchó por el altavoz del turibus, y comenzó la aventura por la ciudad.
La catedral de Culiacán Nuestra Señora del Rosario, fue la primera parada del recorrido. La construcción de esta iglesia comenzó en el año de 1842 y su santo patrono es San Miguel Arcángel, cuyo día es festejado el 29 de septiembre, mismo día de la fundación de la ciudad. Actualmente la catedral es uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad, ya que es el punto de reunión de estudiantes, parejas, amigos, y en su plazuela se realizan diferentes eventos para divertir a las familias.
El recorrido continuó por la avenida Álvaro Obregón, que es la calle principal, llevándonos directamente al Casino Culiacán, que hoy es una biblioteca pública, pero que en sus inicios era un salón de eventos donde los acaudalados de la ciudad hacían sus fiestas que antes eran llamadas “Fiestas de blanco y negro”. El Casino Culiacán fue uno de los primeros edificios modernos que fueron construidos en la ciudad.
La voz de la guía se seguía escuchando en el altavoz mientras tomábamos por una de las rutas rápidas de la ciudad, el Paseo Niños Héroes, o Malecón Viejo, “como le decimos los culichis”, explicó Citlali.
El transcurso por el Malecón Viejo se tornó verde, por el color de los altos y frondosos árboles del parque Las Riveras, que está en las orillas del río Tamazula. Y del otro lado, el verde del emblemático Pablo de Villavicencio, el teatro de la ciudad.
El turibus continuó por el puente Juárez, que nos llevó hacia ciudad universitaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa; luego al Centro de Ciencias, al Parque Ecológico y al Jardín Botánico.
El Malecón Nuevo fue el siguiente paso por el recorrido del turibus. Ahora vimos la parte moderna de Culiacán con sus centros comerciales, plazas, restaurantes, la primera sección del parque Las Riveras que es la más concurrida y la Torre Tres Ríos, el edificio más grande de Culiacán, que tiene 16 pisos y una antena luminosa que le da un aire de modernidad al cielo nocturno de Culiacán.
El centro histórico comenzó a rodearnos, con su emblemática Plazuela Rosales y en ella, el Edificio Central, donde fueron los inicios de la UAS y ahora son oficinas y un símbolo de ella. Al continuar por la calle General Antonio Rosales se podía imaginar el ambiente de hace cien años, al ver todos los edificios históricos que parcial o totalmente se encuentran conservados.
Al pasar por una de las recientes obras viales, el Puente Blanco, se pudo ver el famoso Puente Negro, que tal vez, sea lo más emblemático de la ciudad. Ese puente por varios años fue el único que unía los dos extremos de la ciudad, separados por los tres ríos.
Después de ver El Caballito, un monumento de Emiliano Zapata que se encuentra en el boulevard del mismo nombre, en el turibus sonaba fuerte la tambora, con música típica del estado, mientras nos trasladábamos a la siguiente parada.
Es La Lomita, la iglesia de la Virgen de Guadalupe que está al subir 147 escalones que te llevan directamente a la cúspide de la loma. Desde ese punto puede obtenerse una vista panorámica de Culiacán.
Nuevamente llegamos a la avenida Álvaro Obregón que nos llevó al Parque Revolución, donde pueden verse parejas bailando al ritmo de la música, mientras que algunos niños se mojan en las fuentes junto al reloj. Y después de algunas cuadras, terminamos donde comenzó el recorrido, en Catedral.
El turibus de Culiacán tiene su recorrido “Culiacán de mis amores” los domingos a las cinco de la tarde, y durante temporada vacacional pueden hacerse los recorridos a Imala, a la Ruta de las Misiones en Tabalá, Tacuich y San Lorenzo; también a las sindicaturas de Sanalona, El dorado, a la Bahía “El Conchal” y a las playas de Altata.
Además de recorridos turísticos, el turibus realiza recorridos para escuelas y traslados; los grupos organizados requieren de un mínimo de 25 personas y ser programados con anticipación.
Dato
El módulo de información del turibus se encuentra a un costado de Catedral, en horario de 9:00 a 19:00 horas, de lunes a sábado y los domingos de 9:00 17:00 horas.
El costo por el recorrido “Culiacán de mis amores” es de 40 pesos, y los de temporada fuera de la ciudad tienen un precio de 60 pesos.