Ante la muerte confirmada de tres recién nacidos, hay sospecha de que dos muertes hayan sido causadas por una bacteria
Tras el fallecimiento de tres infantes neonatos durante este mes, las instalaciones y equipo del Hospital General Regional (HGR) número 1 del IMSS podrían estar infectados por una bacteria, la cual al parecer provocó la muerte de dos de los recién nacidos, uno de los cuales murió por sepsis.
Autoridades del IMSS y del hospital admitieron dichos decesos, y desde el pasado sábado 19, un equipo médico de especialistas y autoridades de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), está trabajando en el nosocomio.
El director del IMSS, José Antonio González Anaya, señaló que investigan para determinar si el fallecimiento de estos dos infantes fue debido a la bacteria, y que además concentran esfuerzos por salvaguardar la salud de los demás internos.
“Sí hay una situación que detonó protocolos de investigación y movimiento en ese hospital, al grado que mandamos a un equipo con uno de nuestros pediatras más sofisticados, un equipo de la Cofepris para investigar exactamente qué está pasando y minimizar los riesgos de infección en esta área”, explicó González Anaya en cadena nacional.
Con esta noticia, el nosocomio evidenció un rezago tanto en infraestructura como en personal médico en el área de partos. Con 58 años de edad, el HGR 1 atiende un promedio de 35 partos diarios, para un aproximado mensual de 450, y según datos oficiales, entre 5 y 10 casos son de neonatos, es decir prematuros.
Tras una serie de quejas por parte de derechohabientes, el HGR 1 fue puesto bajo la lupa, y a pesar de los protocolos que día a día se implementan por medio del Comité de Infecciones Nosocomiales, la bacteria habría sido la causa de dos de los tres decesos.
La gravedad es tal, que las dos familias afectadas por los decesos interpusieron una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), caso que fue absorbido por la Comisión Nacional desde el miércoles 23, y desde entonces a la fecha, visitadores de la Ciudad de México se encuentran en la capital sinaloense.
Una de las afectadas, Yumaira Rodríguez, de 20 años, expuso que el IMSS sí tiene responsabilidad en el deceso de su bebé, y demandará penalmente al instituto por incurrir en negligencia desde el parto mismo, pues la mantuvieron con dolores durante tres días y hasta que se percataron de las complicaciones decidieron operarla. Para entonces, aseguró, la bebé había defecado y bebido un líquido verde.
Su hija murió el 17 de septiembre y en el acta de defunción se señala que el deceso se debió a un choque séptico, neumonía derecha, sepsis neonatal temprana, taquipnea transitoria de recién nacida y asfixia perinatal leve. El parto fue el 29 de agosto, a pesar de que Yumaira había ingresado al IMSS desde el 27.
“Sí tiene responsabilidad (el personal del IMSS). Claro que sí, mucha. Cuando ingresó la niña dijeron que estaba bien. Después de haber estado en incubadora, al segundo día la pasaron a cuneros, pero al tercer día que voy me dicen que tenía sepsia, que estaba muy grave”, dijo
Luego de reunirse con autoridades de la CNDH, otra de las madres que sufrió la muerte de su bebé dijo que “nada de lo que hagamos nos va a regresar a nuestro bebé, lo único que queremos es que a nadie le vuelva a pasar, es todo lo que voy a decir”.
A la fecha, el IMSS cuenta con 30 recomendaciones por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y a la espera de lo que la actual denuncia dicte, en Sinaloa sería la primera en lo que va de 2015.
La última recomendación de la CNDH se dio en 2013, sobre el caso de inadecuada atención médica y pérdida de la vida de dos menores de edad, en los Hospitales Generales de Escuinapa y Mazatlán Dr. Martiniano Carvajal, ambos pertenecientes a la Secretaría de Salud de Sinaloa; y otras irregularidades en el Hospital Rural No. 16 Villa Unión, del IMSS.
El caso es investigado por especialistas encabezados por el doctor José de Jesús Arriaga Dávila, director del Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional de Occidente, y por Gustavo Sánchez, jefe de Epidemiología del Centro Médico Nacional La Raza, de la Ciudad de México, y hasta el cierre de esta edición, el número oficial de infantes internos es de ocho, donde uno continúa en estado grave y los otros siete delicados por esta bacteria.
En un primer momento, 16 recién nacidos habían permanecido aislados del área donde presuntamente se dio el brote. Otras versiones indican que el número de bebés muertos en las dos semanas recientes de septiembre oscilan entre nueve y 12, pero esto no ha sido confirmado por autoridades.
El área del HGR 1 que puso la atención en el nosocomio fue la de Cuneros. Ahí, se atienden a neonatos en forma de terapia intermedia y que, según empleadas del área médica del IMSS que pidieron el anonimato, cuenta con una demanda que sobrepasa la oferta.
“No sé cuánto sea la capacidad que tenga, pero a veces son 30 o 40 pacientes, que se supone son los que deben tratar y hemos llegado a tener 50 y hasta 55, y de esos hasta cuatro entubados que originalmente deberían estar en UCIN”, explicó la empleada.
“En el cunero, normalmente es la mayor cantidad de pacientes que se reciben. En la UCIN, el promedio es de 10 o 11 pacientes, pero el cupo es para ocho, y normalmente siempre tenemos 11; en los cuneros siempre hay sobrepoblación, y a veces hay cuatro entubados, que deberían estar en el área de UCIN, pero como no hay espacio por la demanda, se quedan en el área de cuneros”, añadió otra de ellas.
SEPSIS
La sepsis se incluye dentro del síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS), en presencia o como resultado de infección sospechada o confirmada. El espectro clínico de la sepsis comienza cuando una infección sistémica (bacteriemia, viremia o fungemia) o localizada (meningitis, neumonía, piolenifritis, entre otras) producen una afectación sistémica y pueden progresar a una sepsis grave, choque séptico y muerte. La sepsis neonatal se manifiesta dentro de los primeros 28 días de vida, aunque actualmente se tiende a incluir las sepsis diagnosticadas después de esta edad en recién nacidos de muy bajo peso.