Desde El Recodo…
Una de las máximas expresiones musicales de Sinaloa es, sin duda, la banda, y el pionero en tierras mazatlecas lo fue Don Cruz Lizárraga, fundador de la Banda El Recodo, la llamada “madre de todas las bandas”.
Clarinetista mazatleco que alcanzó fama mundial al frente de la Banda El Recodo, Don Cruz nació el 1 de julio de 1918. Veinte años después se incorporó en la tambora de su pueblo natal, después de haber estudiado música a escondidas de su padre; de joven fue arriero, agricultor, peluquero y hacía viajes de carga en burro hasta Durango, según se dice en su biografía oficial.
La Banda El Recodo de la que formaba parte Cruz Lizárraga, recibió un impulso especial del alcalde de Mazatlán Jesús I. Escobar, quien después de escucharlos decidió obsequiarles mejores instrumentos, lo que les ayudó a proyectarse regionalmente.
En los años cuarenta del siglo pasado, cuando Cruz Lizárraga toma la dirección de la banda, que conforme a la tradición musical funciona como tambora de viento típica sinaloense. Sus primeros discos, por eso, contienen los clásicos sones sinaloenses. No fue la primera de su tipo en grabar discos; pero tras su llegada a los estudios de grabación, empieza a ser reconocida en el estado y busca difundir su repertorio más allá de las fiestas patronales y cívicas, de los bailes en bodas, bautizos y cumpleaños, o de ocasiones especiales.
Una de las virtudes que le otorgó permanencia y trascendencia a Cruz Lizárraga frente a su banda, fue que buscó fusionar el sonido tradicional de la tambora con otros géneros, sobre todo, primero adaptando las melodías de las llamadas grandes bandas, de los años 40 y 50 a nivel internacional, a los acordes del grupo sinaloense; lo cual permitió que la de El Recodo revolucionara, ampliando el número de sus músicos e instrumentos, adaptándose, modernizándose, al mismo tiempo colocando al género de su origen en los oídos de las nuevas generaciones. Por eso la Banda El Recodo de Cruz Lizárraga es una de las pioneras en el desarrollo de lo que en el último tercio del siglo XX se da a conocer como “onda grupera”.
A partir de ese momento, la agrupación “El Recodo” logra los mayores niveles de audiencia popular en México y alcanza presencia internacional inusitada, no sólo en América Latina, sino en el mercado hispano de Estados Unidos, lo que le permitirá hacer giras por los diversos continentes.
Justamente mientas su banda recorría Europa, Cruz Lizárraga fallece el 17 de junio de 1995 y recibe una de las exequias más concurridas de las que se tenga memoria en este puerto.
*Texto de Enrique Vega Ayala, Cronista Oficial de Mazatlán, proporcionado por el Archivo Histórico de Mazatlán.