Mientras que la titular de la agencia del Ministerio Público, Leticia Guajardo López, es acusada por sus subordinados de convertir la Unidad Administrativa de El Rosario en un “yonque” personal y de justicia selectiva, el subprocurador Regional de Justicia en la Zona Sur, Jesús Antonio Sánchez Solís, dice que investiga.
“El subprocurador está ocupado, pero dice que se está investigando”, declaró a Ríodoce la persona que funge como jefa de prensa del fiscal de la zona sur.
Empleados de la Unidad Administrativa aceptaron hablar con este semanario con la condición de que sus nombres se mantuvieran en el anonimato, pues temen que Guajardo López les aplique la conocida “justicia selectiva”.
La “justicia selectiva”, aclaran, es la de “zanahoria” para los subordinados incondicionales y “garrote” para los inconformes con su conducta “arbitraria”.
Aseguran que tanto el subprocurador de Justicia como el jefe de Averiguaciones Previas ya tienen conocimiento de la conducta de la funcionaria pública.
“El subprocurador sólo escucha las versiones de la licenciada Guajardo López y se ha negado a darnos audiencia a los trabajadores, y el licenciado Leyva no ha podido solucionar el problema en la agencia del Ministerio Público”, lamentan.
El “yonque”
La mañana del domingo 15 de marzo, una voz anónima habría avisado a los policías municipales que Zulma Judith Bueno Álvarez, secretaria de la licenciada Leticia Guajardo López, había llegado al patio de la Unidad Administrativa a bordo de su vehículo Ford Explorer, color blanco, acompañada de su mecánico particular, cargando herramientas mecánicas.
El asesor mecánico habría dictaminado que las piezas del vehículo Ford Explorer, color negro, que fue decomisado hace como tres años, por elementos del Ejército Mexicano, y que está resguardado en el patio de la Unidad Administrativa, servían como refacciones para el carro de su clienta.
No se sabe a ciencia cierta si esa vez iban a sacar el motor de arranque, pero los denunciantes anónimos aseguran que dos meses antes le habían quitado piezas mecánicas a otros carros, porque el patio del inmueble público está convertido en un “yonque” personal de la titular del Ministerio Público.
Testigos señalan que ya le habían “echado mecánica” al Ford Explorer negro, pero que al ver los policías, el mecánico de Zulma Judith habría salido corriendo, para evadir su responsabilidad en los presuntos hechos delictuosos.
Sostienen que tanto Zulma Judith como un tal Pedro Arévalo Rendón, presunto abogado, que para variar es supuesto amigo del subprocurador de Justicia en la Zona Sur del Estado, han sido los grandes beneficiados con las piezas del “deshuesadero” de carros en el inmueble público en El Rosario.
“Es una vergüenza que la titular de una institución encargada de impartir justicia promueva con sus allegados el saqueo de piezas mecánicas de los carros resguardados en el patio del edificio público”, dijo uno de los trabajadores.
Las empleadas acusan que Pedro Arévalo Rendón, quien opera como “coyote” con tráfico de influencias de abogado, el 15 de enero de 2014, con la venia de la licenciada Leticia Guajardo López, le quitó las llantas a una camioneta, Gran Cheroke, color gris, que está en patio del edifico público.
La contraloría
“Al percatarse la funcionaria de la llegada de los elementos municipales y que era fotografiada por este diario, aseguró que contaba con la autorización de su jefa, la licenciada Leticia Guajardo López”, consignó el pasado martes 17 el diario Noroeste Mazatlán.
Aseguran que la noticia había hecho ruido al interior de la Unidad Administrativa, al grado de que ese mismo día, el director de Seguridad Pública Municipal, Miguel Ángel del Villar Aguirre, llegó a la Agencia del Ministerio Público, en su camioneta Toyota, color gris, por la licenciada Guajardo López.
“El director de la policía y la licenciada fueron a ponerse de acuerdo para ver cómo iban a encuadrar los hechos, porque el domingo 15, la policía no hizo nada y se fue sin detener a los presuntos responsables”, critican.
El 18 de marzo, Noroeste Mazatlán publicó que al cuestionar a Guajardo López sobre el presunto saqueo de piezas de los vehículos, la funcionaria se negó a declarar, argumentando que sería su jefe, el subprocurador Jesús Antonio Sánchez Solís, quien declararía sobre el proceder de la empleada.
En tanto, el director de la Policía Municipal negó que al no actuar los elementos tras el reporte del saqueo de piezas se haya incurrido en una irregularidad.
“Cuando llegamos la persona no estaba desmantelando ningún carro”, justificó el jefe policiaco.
El jueves 19 se presentó a la Unidad Administrativa, René Octavio Rodríguez Osuna, funcionario de la Contraloría estatal, y advirtió a los testigos que para poder proceder legalmente tenían que presentar denuncia por escrito.
Uno de los testigos dijo a Ríodoce: “los testigos sí queremos declarar”.
Pero eso está por verse, porque cuentan que a Zulma Judith, desde algún lugar de la Unidad Administrativa le enviaron un hermoso ramo de flores, como reconocimiento de que no le hicieron nada y que la impunidad impera.
“El juez José Francisco Contreras y la licenciada Guajardo López estaban atacados de la risa, burlándose de la justicia, diciendo que se la habíamos ‘pelado’”, comenta una de las denunciantes.
Otra raya más al juez
1 de septiembre de 2014. El ganadero Darío Martínez, de 69 años, denuncia que el juez Mixto de Primera Instancia ,José Francisco Contreras, coludido con el entonces Agente del Ministerio Público del Fuero Común Especializado en el Delito de Abigeato en la Zona Sur, Cuauhtémoc Conde García, lo encarceló injustamente, obedeciendo consigna de la contraparte.
15 de marzo de 2015.Trabajadores de la Unidad Administrativa acusan a la secretaria de la titular de la Agencia del Ministerio Público, de quitarle piezas a un carro decomisado, para ponérselas a su camioneta y la funcionaria asegura que tiene autorización de su jefa Leticia Guajardo López.
19 de marzo de 2015. Los denunciantes acusan al juez José Francisco Contreras y a Leticia Guajardo López, de que ambos se rieron de la justicia.
