Carmen Patricia Garnica Luna
En juguetes, aparatos domésticos, radios y un sin fin de equipos electrónicos utilizamos baterías que nos son de muchísima utilidad ¿A quién no le ha salvado el momento una pila cuando encendemos una linterna en una noche obscura y sin luz eléctrica? Pero como todo, las baterías tienen un tiempo de vida o uso, peo debemos evitar tirarlas a un bote común de basura ¿Por qué? Esta herramienta del ser humano se clasifica como residuo peligroso.
Los residuos peligrosos son la basura producida por el ser humano con las características siguientes: corrosivos, reactivos, explosivos, tóxicos, inflamables o biológico-infecciosos. Que se dicen de manera más sencilla Crebit. Dentro de ellos también entran los envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados por residuos peligrosos.
A pesar de ser producidos por el ser humano, estos residuos nos dañan a nosotros y a nuestro ambiente, ya que se transportan por aire, suelo, agua e incluso a través de los animales, cuando por desfortuna ingieren este tipo de productos o sustancias. Algunos son más peligrosos que otros, dependiendo de esto pueden ocasionar daños a corto, mediano y largo plazo.
En el caso de las baterías, generalmente contienen carbón, zinc, dióxido de manganeso, mercurio, níquel, cadmio y litio. Cuando las baterías están en uso no nos dañan al estar contenidas en ellas, pero cuando la batería se desgasta y libera estas sustancias se convierten en un riesgo alto de salud.
¿Imaginas cuando las tiras con la basura común y se mezclan esas sustancias? ¡Se convierte en algo radioactivo!
Por suerte en México y con ayuda de Organizaciones Internacionales, se han generado Programas para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos en todas sus categorías. El Ayuntamiento de Culiacán promueve el tratamiento adecuado de baterías y otros residuos, razón por la cual el Jardín Botánico Culiacán trabaja en conjunto para evitar la combinación de residuos peligrosos con otros.
Si no sabes cómo ni dónde desechar las baterías, ven al botánico y deposita tus pilas en el contenedor que tenemos en la entrada. Pregunta por él.
Una buena recomendación es evitar comprar productos que requieran de baterías para utilizarse, ya que éstas terminan siendo basura, la cual en ocasiones no tienen adecuado tratamiento final. Otro caso puede ser utilizar baterías recargables, ya que están duran un poco más.
Investiga algunos productos que tienen celdas solares y son idóneos para una vida más sustentable. Imagina un cargador solar, calculadoras (que hoy en día están en venta aquí en la ciudad de Culiacán) o un carrito que con solo ponerlo un rato a la luz del sol genere sonrisas en los más pequeñitos de la casa y de paso en los más grandes.
