Entre adelitas y zapatas, porristas y bandas de guerra, ciudadanos vestidos de negro se unen al desfile revolucionario para exigir justicia por los hechos ocurridos en Ayotzinapa.
El contingente de manifestantes se unió en la esquina de las calles Obregón y Aguilar Barraza, el mismo punto donde los grupos de escuelas se acomodan para dar inicio al desfile revolucionario.
En estos momentos los contingentes se enfilan para recorrer la avenida Obregón hasta Catedral.