Para que 9 mil 216 granjas acuícolas se ajusten y cumplan con la normatividad ambiental en el país, este miércoles arrancó en Mazatlán el plan piloto del Programa Nacional para el cumplimiento a la normatividad ambiental en el sector acuícola.
En el evento encabezado por el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) Guillermo Haro Belchez, expuso que en Mazatlán y Guasave existen cerca de 600 granjas que deberán obtener el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que emite la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Pese a que operan en la irregularidad y no apegadas lo que establece la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) el procurador indicó que la intención es regularlas y que serán revisadas cada una de ellas, y se aplicarán sanciones administrativas.
Sin embargo, ofreció que se buscará la conmutación de las multas para que sea invertida en mejoras y desarrollo de infraestructura que mejore la operatividad y desarrollo del sector.
“Nos hemos propuesto inspeccionar a partir de hoy la totalidad de estas granjas; iniciar los procedimientos que prevé la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente; y desde luego tendremos que aplicar las sanciones correspondientes”, apuntó.
El compromiso de este programa es muy sencillo, sostuvo, ir de la mano de los productores acuícolas; regularizar el cumplimiento a la normatividad ambiental; y si resultase la aplicación de alguna sanción, el compromiso de la Profepa es conmutarla para inversiones que tengan que ver con el mejoramiento de la infraestructura de la acuacultura en el país.
“Fundamentalmente en Sinaloa, Nayarit y Sonora, los tres estados con mayor presencia de granjas acuícolas en el territorio nacional”, indicó.