Seis años y aún no se termina la Unidad de Oncología para tratar a los niños con cáncer

 
 
 
Pediatrico (11)
Luis juega con un pequeño balón rojo, lo patea de un lado a otro y tras la última patada casi alcanza a golpear a su mamá. La mamá de Luis esquiva el balonazo y sonríe, observa a su hijo en silencio y luego de unos segundos, ambos estallan en una cómplice carcajada.
El improvisado partido de futbol se celebra en la sala de espera de la Unidad de Hemato Oncología, del Hospital Pediátrico de Sinaloa. Luis juega mientras espera su tratamiento contra la leucemia, un procedimiento que lo mantendrá en cama por más de un semana.
Junto a Luis y su madre hay una decena de niños y mamás que esperan su turno para recibir el tratamiento mensual. El flujo de pacientes con problemas en el Hospital Pediátrico de Sinaloa se triplicó en los últimos 16 años, pasando de 328 niños atendidos en el 2000 a 912 pacientes en 2015.
Para atender esa demanda que incluye pacientes de todo Sinaloa pero también de Sonora, Chihuahua y Nayarit, a principios de 2010 comenzó a construirse la Unidad de Hemato Oncología, durante el gobierno de Jesús Aguilar Padilla, pero pocos meses después la obra se detuvo por falta de presupuesto y quedó abandonada. Al iniciar el gobierno de Mario López Valdez, al proyecto se le asignaron recursos y la esperanza resurgió.
Tres años más tarde, en mayo de 2013, López Valdez inauguró junto a la entonces secretaria de Salud, Mercedes Juan López, la tan anhelada Unidad de Hemato Oncología que albergaría un área de hospitalización para atender un flujo de entre 80 a 100 pacientes diarios.
Pero la inauguración fue sólo un evento para las fotografías. En la realidad, la obra estaba inconclusa, con problemas técnicos como la falta de espacio de los elevadores en donde no cabía una camilla, sin posibilidades de utilizar el área de hospitalización y nuevamente, la falta de presupuesto.
 
Grito desesperado
Han pasado otros tres años después de la inauguración y en el Hospital Pediátrico un grupo de madres se organizan para convocar a la prensa. Pocos medios asisten al llamado. De forma muy improvisada, las mujeres hablan con la prensa y le explican su desesperación. Hacen énfasis en la calidad y profesionalismo de los doctores. Ellos no son el problema, aseguran.
La señora Ruth Aceves, quien acude a la Unidad desde febrero, explicó que ante la falta de camas para los niños que reciben tratamiento, en ocasiones se les acomoda en el área de cardiología, terapia intensiva o medicina interna del Hospital Pediátrico, donde están propensos a contagiarse de cualquier enfermedad.
De acuerdo con cifras proporcionadas por el departamento de Oncología, sólo en 2015 de los 912 pacientes atendidos, 556 tuvieron que ser atendidos en otras áreas del hospital debido a la falta de espacio en la Unidad de Hemato Oncología.
Y es que la unidad especializada para atender a niños con cáncer sólo cuenta con ocho camas, cuando un niño ingresa para recibir tratamiento debe permanecer internado desde una semana hasta un mes, mientras que el resto de los pacientes esperan por su tratamiento hasta que se liberan las camas.
“Es un problema muy delicado, de mucho riesgo, a veces tenemos que poner a los niños en los pasillos, donde no hay tomas de oxígeno, no hay vigilancia pero no tenemos espacio. Ayer se quedaron siete niños afuera porque no había lugar para hospitalizarlos, es algo que se ha venido presentando de manera regular y esto implica que el tratamiento de los niños se está retrasando”, explicó la coordinadora de la unidad de oncología, María Echavarría.
Mientras los niños se quedan en espera de recibir su tratamiento por la falta de espacio, en el segundo piso de la Unidad hay un área de hospitalización empolvada, con mobiliario aún empaquetado y paredes que muestran un evidente deterioro por la falta de mantenimiento.
 
Inversión detenida
En 2011, la Unidad Oncológica se enlistó en las obras realizadas con el megacrédito de 2 mil 600 millones de pesos, solicitado por el gobernador Mario López Valdez. De acuerdo con el sitio web del Consejo Ciudadano para la Vigilancia y Transparencia del Megacrédito, la unidad se encuentra entre las 14 obras que se realizaron en materia de salud y es la tercera con más recursos asignados de ese grupo.
Gil Leyva Edificaciones S.A. de C.V fue la empresa contratada para concluir la edificación, con una inversión de 25 millones de pesos de un total de 122 millones de pesos que se invirtió en la obra desde 2010.
Según se muestra en el contrato de obra pública CONT-SDUOP-LP-HOSP-199-2011, la empresa estaba obligada a iniciar los trabajos el 19 de enero de 2012 y concluirlos el 31 de mayo del mismo año.
Tras la falsa inauguración, en enero de 2015, José Luis Sevilla Suárez, secretario de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, admitió que la obra fue inaugurada sin estar concluida y que aún había un faltante de 12 millones de pesos. En aquel entonces, aseguró que en los días siguientes se lanzaría una licitación para terminarla. Pero no fue así.
Según consta en el oficio SAF-AIP-FES-00/2015, en septiembre de 2015 se autorizaron 12 millones 16 mil 287 pesos para concluir la Unidad pero de nueva cuenta el recurso fue regateado y sólo se entregaron 6 millones 193 mil 827 pesos, la obra siguió inconclusa.
Tras la presión de las madres de familia, en días pasados, Sevilla Suárez aseguró que el recurso se ejercería en lo inmediato y la obra estaría lista en los próximos dos meses.
Al deslindar a su dependencia de la responsabilidad del retraso, el titular de la Secretaría de Obras Públicas explicó que la Secretaría de Salud intervino en una revisión a las instalaciones y detectó que había tuberías de gas que no cumplían con la normativa, situación que contribuyó en el retraso de la obra.
“Ya se liberó dinero, ya está en vías, eso lo pueden terminar rápido, antes de dos meses”, dijo.
—¿Por qué tuvieron que pasar tres años para terminar la obra? —se le preguntó.
—Eso no me lo pregunte a mí, la última parte para concluir esa etapa se gestionó en 2015, el recurso yo no lo manejo, la proyección del hospital tampoco. Nosotros somos ejecutores exclusivamente, usted me da dinero, yo ejecuto.
—Entonces el recurso se detuvo con Villareal (secretario de Administración y Finanzas).
—No le puedo decir, no puedo contestar esa pregunta.
La última promesa para la Unidad de Hemato Oncología es que la obra se concluirá en los próximos dos meses y podría estar en operaciones antes de que termine el gobierno de Mario López Valdez.
 

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