El nuevo gobierno de Grecia suspendió hoy la Liga de fútbol de forma indefinida después de que aficionados del Olympiakos y Panathinaikos se enfrentaran durante el partido que ambas escuadras disputaban, desatando la violencia.

La primera y la segunda división sólo se podrán reanudar cuando haya cámaras de seguridad en los estadios y chips electrónicos en las entradas, anunció el gobierno.

Medios locales aseguraron que la decisión fue tomada después de que el viceministro de Deportes, Stavros Kontonis, se reuniera en Atenas con los presidentes de la Superliga, la Liga de fútbol (segunda división) y la Federación de Fútbol de Grecia.

“Tuve un largo diálogo con los presidentes de los clubes y les expliqué los problemas que surgieron y la posición en la que se encuentra el gobierno”, dijo Kontonis.

Kondonís, precisó que el próximo domingo no se disputarán los partidos de fútbol previstos en todas las categorías y que la suspensión de la liga continuará el siguiente fin de semana si no se aplica la ley existente para combatir la violencia.

Se esperaba que Kontonis informara hoy por la tarde al primer ministro, Alexis Tsipras. Varios jugadores y técnicos resultaron heridos en los disturbios que ensombrecieron el clásico entre Olympiakos y Panathinaikos.

La tensión continuó esta semana cuando una reunión entre dirigentes de los clubes y organizadores de la Liga concluyó con una pelea. Tanto la primera como la segunda división, que esta temporada ya fueron sancionadas por violencia, expresaron su desacuerdo con la suspensión del torneo.

El domingo pasado, hinchas radicales del Panathinaikos saltaron al terreno de juego y lanzaron objetos y bengalas a los jugadores.Minutos antes de que empezase el encuentro unos cincuenta seguidores ese equipo invadieron el campo del Apóstolos Nikolaidis Stadium (su estadio), y lanzaron objetos a los jugadores del Olympiacos que empezaban el calentamiento de la que fue la vigésima quinta jornada de la Liga de Grecia. (AP)