El plan del Presidente estadounidense Donald Trump para combatir la venta de opioides propone penas más severas para los narcotraficantes, incluida la pena de muerte en los casos en que la nueva ley lo considera adecuado.
Funcionarios del gobierno señalan que Trump también desea que el Congreso apruebe la legislación que reduce la cantidad de drogas necesarias para dictar sentencias mínimas obligatorias y traficantes que a sabiendas distribuyen los opioides ilícitos.
El Presidente tiene planeado dar a conocer su plan el lunes en New Hampshire, un estado muy golpeado por la crisis. El mandatario fue acompañado por la primera dama Melania Trump, que ha manifestado su interés en el asunto, particularmente en lo concerniente a los niños.
Trump ha meditado abiertamente en las últimas semanas sobre someter a los traficantes de drogas a la “máxima pena”.
Su plan tripartito incluye varios pasos para generar conciencia sobre el consumo de opioides, reducir el flujo de la droga y ampliar las opciones de tratamiento.