Para las fuerzas militares acantonadas en la entidad, los conflictos armados en la sierra del alteño municipio de Choix tienen que ver con una disputa territorial de células del Cártel de Sinaloa, que comandan Joaquín Guzmán Loera el Chapo e Ismael Zambada García el Mayo.

Rogelio Terán Contreras, comandante de la Novena Zona Militar, explicó a Ríodoce que la quema de seis viviendas y tres vehículos en las comunidades de Los Laureles, El Pichol y Bacayopa, en el municipio de Choix es derivada de un pleito entre miembros de una célula del Cártel de Sinaloa.

“Es una pugna entre grupos delincuenciales, ahí opera una organización delictiva y hay escisión entre ellos mismos, se andan agrediendo entre ellos mismos”, dijo.

—¿El Cártel de Sinaloa? 

—Debe de ser el Cártel de Sinaloa. Entre ellos surgen pugnas, se dividen los líderes y hay pugnas. Siempre se dan, en este caso al andar haciendo este tipo de cuestiones, siempre habrá conflictos entre ellos.

La madrugada del pasado martes, hombres armados y con uniformes camuflaje a bordo de camionetas de doble rodado arribaron a las rancherías de Los Laureles, El Pichol y Bacayopa, y sacaron a los moradores de viviendas ya designadas y las incendiaron.

De acuerdo con una parte de la carpeta de investigación levantada por esos hechos, el caso no tenía conexión entre sí porque los primeros informes eran erráticos e imprecisos. Algunos moradores realizaban llamadas anónimas a los teléfonos de emergencia y reportaban el ataque, como también la precipitada huida de algunas familias; sin embargo al retornar las llamadas la denuncia era desmentida, pues los civiles negaban cualquier hecho violento y aclaraban que la cosa era de paz y tranquilidad.

Por ello, la ayuda e investigación policial tardó más de ocho horas en llegar.

Para los primeros investigadores, el caso del incendio premeditado sin agresión a los civiles era un enigma, aunque les llamaba la atención que varias familias desalojadas llevaran los apellidos Núñez o Molina.

Pero en los Mochis, ciudad distante a casi 200 kilómetros de El Pichol o Bacayopa, Choix, un civil clave en el asunto convalecía en una clínica privada, bajo resguardo policial.

Cenobio Romero, joven residente de El Pichol había sido copado por sujetos armado y agredido a balazos. Varios tiros le fueron dados en las piernas, pero logró salir con vida del atentado e internado en la clínica. Éste nunca delató a sus agresores, ni reveló la causa del ataque. Fue parco, reservado, hermético. Su familia también lo fue.

Por la tarde del miércoles, dos hombres a bordo de una camioneta Chevrolet, línea Avalanche, color negro, modelo 2008 y con placas de circulación del estado de Baja California, fueron detectados merodeando la clínica por el policía preventivo que custodiaba a Cenobio.

Para el ojo entrenado del agente no pasó desapercibida la media filiación de uno de ellos. Por eso se preparó para lo peor. Y esto llegó cuando vio acercarse a pie a uno de los sospechosos. Lo encaró y como respuesta recibió varios balazos. Respondió la agresión y lo hirió. El atacante buscó escapar, pero para fortuna del agente y de Cenobio, patrulleros de reacción pasaban por el lugar, escucharon los disparos, ubicaron la camioneta en fuga y la interceptaron. A bordo atraparon a dos civiles y encontraron una pistola.

Eran Samuel Borbolla Flores y Gabriel Encinas Vázquez, ambos mayores de edad, y residentes de la colonia Pablo Macías, en El Fuerte, y de Vinaterías, Choix, respectivamente.

Y la historia comenzó a tomar forma en las carpetas de investigación. Samuel y Gabriel habían intentado rematar a Cenobio porque lo responsabilizaban del asesinato de Luis Borbolla Flores, de 39 años de edad y residente de El Pichol. Luis era hermano de Samuel.

Luis fue asesinado el 5 de octubre del 2015 en la comunidad de “La Molinera”. El cadáver que acusaba varios balazos fue encontrado a bordo de una camioneta Silverado, color azul, modelo 1998, de su propiedad.

La familia agraviada decidió entonces tomar venganza de ojo por ojo y diente por diente. Así, la sierra comenzó a arder.

Las células enfrentadas pertenecían a un mismo clan, pero a dos líderes distintos. Los locales resultaban parte del séquito de Adelmo Núñez Molina, el Lemo, defensor del acceso Bacayopa al Triángulo Dorado y los forasteros a Ismael Zambada García, el Mayo.

Una declaración de los detenidos no firmada ni autorizada revelaba que el “Señor” había dado la autorización para el ajuste de cuentas, por eso el ataque y el incendio.

Bacayopa en fechas

5 de octubre: asesinan a Luis Borbolla Flores, en el Pichol, Choix

3 de noviembre: Incendian seis casas y tres vehículos en Los Laureles, El Pichol y Bacayopa, Choix.

3 de Noviembre: Cenobio Romero es baleado en El Pichol

4 de noviembre: Samuel Borbolla Flores y Gabriel Encinas Vázquez intentan rematar a Cenobio, por considerarlo asesino de Luis, hermano de Samuel.

5 de Noviembre: El Ejército toma el control de El Pichol y Bacayopa, Choix.