La violencia, de la sierra al mar en el sur de Sinaloa

Pese al “refuerzo de seguridad”, continúan asesinatos en Mazatlán

Durante las primeras horas del lunes 11 de junio, la zona turística de Mazatlán volvió a ser escenario de un hecho delictivo de alto impacto; un hombre fue ejecutado y hallado por la policía con el tiro de gracia en la cabeza.

Identificado como el Cuate Bueno, Saul “N”, de 34 años de edad, originario de Villa Unión, pero vecino de una zona residencial en Cerritos, fue asesinado en esa zona hotelera.

La víctima era hermano de Raúl “N”, quien en noviembre del año 2014 fue abatido durante un enfrentamiento en el fraccionamiento El Toreo, a tres cuadras de la zona turística del puerto.

El mismo lunes, según declaró el gobernador Quirino Ordaz Coppel, se reunió con el comandante de la Tercera Región Militar, André Georges Foullon Van Lissum; el vicealmirante de Marina, Víctor Manuel García Macedo y el gabinete de seguridad para reforzar la seguridad, previo a la etapa electoral.

Durante su gira por Mazatlán, el pasado miércoles, sostuvo que de ninguna manera el nuevo asesinato ocurrido en la zona turística de la ciudad afectaría la imagen de la ciudad.

A partir de este hecho delictivo, autoridades militares, estatales y municipales acordaron reforzar la seguridad.

Fuentes federales informaron que el acuerdo fue reforzar con policías estatales, apoyados con bases militares ya establecidas en distintos puntos del municipio y el resto de Sinaloa donde han ocurrido eventos de alto impacto.

Mientras que los secretarios y directores de Seguridad Pública recibirían el apoyo de la Policía Militar.

Por incidencia delictiva, se informó, se abordó aparte el caso de Escuinapa, donde el viernes 8 de junio, policías municipales fueron agredidos por cuatro personas, tres de ellos de Nayarit y uno de Sinaloa, a quienes se les decomisaron cuatro armas de asalto y una camioneta con reporte de robo en Jalisco.

El viernes 15 de junio, Ordaz Coppel viajó a la Ciudad de México donde se reunió con el general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, para firmar el convenio de colaboración del Ejército con Sinaloa en materia de seguridad pública, tal como lo hicieron otras entidades federativas como Veracruz.

Pese a la comisión de homicidios dolosos en el estado, el gobernador insistió durante una entrevista realizada el 14 de junio, que “hay una baja con relación al año pasado”; sin ofrecer cifras actualizadas indicó que la diferencia es muy significativa.

Reconoció que hay zonas en las que habrá que reforzar la seguridad, como Rosario, Concordia, “Mazatlán recientemente en algunas áreas” y Culiacán.

Arde el sur de Sinaloa

El 4 de junio, en las inmediaciones de El Armadillo, poblado rural de Mazatlán, fue hallado un hombre con un torniquete de alambre de púas en el cuello.

El 5 de junio, con un cable atado a sus muñecas, los restos de un hombre que fue privado de su libertad hace dos años e identificado como Alberto “N”, fue hallado por las rastreadoras en Cacalotán, Rosario.

El 8 de junio en Escuinapa policías municipales fueron agredidos por cuatro personas, tres de ellos de Nayarit y uno de Sinaloa, a quienes se les decomisaron cuatro armas de asalto y una camioneta con reporte de robo en Jalisco.

Ocho de las tres personas originarias de Sinaloa fueron detenidas en Mazatlán con dos armas largas conocidas como cuernos de chivo y una pistola escuadra, cargadores y cartuchos útiles; trascendió que intentaban privar de la libertad a una persona en las inmediaciones de la colonia Francisco Solís.

El 8 de junio, en la Cruz de Elota, militares detuvieron a tres personas en la carretera, a quienes les decomisaron un vehículo blindado, 40 mil pesos en efectivo, tres armas de fuego 9 milímetros con cargador y 54 cartuchos útiles

El 11 de junio fue asesinado a las 6:00 horas Saul “N”, conocido como el Cuate Bueno en la zona hotelera de Cerritos. Su hermano Raúl “N” fue muerto durante un enfrentamiento en el fraccionamiento El Toreo en el año 2014.

El 14 de junio, un hombre identificado como Jesús Ernesto “N”, de 42 años de edad fue asesinado frente a los campos de la Liga Mazatlán; el cadáver quedó en el camellón de la avenida Carlos Canseco. La víctima había sido detenida en diciembre de 2016 por los delitos de portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército, cargadores, cartuchos, una granada, dinero en efectivo y conducir un vehículo con reporte de robo vigente.

El 14 de junio, los restos de un hombre en avanzado estado de descomposición fueron hallados en el estero del santuario tortuguero de El Verde Camacho. Los restos humanos se encontraban incompletos de la cintura hacia arriba, las autoridades especularon que habría sido carcomido por animales.

Artículo publicado el 17 de junio de 2018 en la edición 803 del semanario Ríodoce.

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