Cambios y destituciones, la fórmula de la SS en crisis del Pediátrico; Salud niega problemática

 

PROTESTA. En el hospital.

La mañana del martes 29 de mayo, cuatro mantas fueron colgadas de la fachada del Hospital Pediátrico de Sinaloa (HPS). En ellas, trabajadores del nosocomio denunciaron a la sociedad la crisis que atraviesa la institución.

El pequeño Alexander de Jesús es víctima colateral de esa crisis. Nació en Cuitaboca, comunidad tarahumara en la sierra de Sinaloa. Sus padres explican los largos procedimientos a los que su pequeño de tres años ha sido sujeto desde el 25 de abril.

Exámenes hematológicos y otros especializados en busca de su diagnóstico. El martes 30 de abril le extendieron una orden para realizarle un ultrasonido abdominal en el Hospital Civil, ya que en el Pediátrico no contaron con ese servicio.

La cita quedó fijada para el 3 de mayo. El estudio tuvo un costo relativamente bajo. Fueron 440 pesos que pagó la empresa empacadora para la cual trabaja Delfino, padre de Alexander de Jesús, quien llega a gastar hasta mil 500 pesos semanales.

“No es tanto las medicinas o cosas así, nada más las vueltas”, explica. “Lo único que sí he comprado mucho son las cositas esas con la que lo inyectan”, añade. Delfino se refiere al metriset y a insumos para canalizar. A su hijo han tenido que inyectarlo hasta cuatro veces para poder canalizarlo porque el material existente es de baja calidad o simplemente no lo tienen en stock.

Esa es otra de las quejas constantes por parte del equipo de enfermería. Trabajadores y familiares de pacientes insisten en que existen problemas al interior. Pero la versión oficial es en sentido contrario.

“No hay desabasto ni crisis”, es la opinión de unos cuantos. “Con recursos extraordinarios proveídos por el gobierno de Quirino Ordaz Coppel, el hospital está trabajando de buena forma”, explica el secretario de salud, Alfredo Román Messina.

Señala que no hay crisis y que el hospital mejora día a día. En contraparte, cambios en la dirección y posibles despidos como lo anunció Ordaz Coppel, están en el futuro cercano del hospital.

“Lo que puedo decirte es que en primer lugar rechazamos que haya desabasto de medicamentos, toda vez que desde el 8 de febrero de 2018 que los Servicios de Salud tomaron el control administrativo del HPS, el señor gobernador aportó una cantidad importante de millones para equilibrar el gasto corriente del hospital”, dijo.

Entrevistado en su despacho la tarde del jueves 31, Román Messina explicó que ni cirugías ni medicamentos ni tratamiento alguno han sido interrumpidos en el HPS, y que las gestiones y acciones realizadas en el nosocomio lo garantizan.

“Eso ha garantizado que no se suspendan cirugías, ha garantizado que haya el aporte de quimioterápicos y que no se haya dejado de dar tratamiento a ningún pequeño en razón de su enfermedad oncológica y que todos los pacientes reciban el tratamiento adecuado”, añadió.

Para la mañana del miércoles 30, un video insertado como publicidad en Facebook supera ya al cierre de esta edición las 275 mil reproducciones. La primera imagen pone de fondo la Unidad de Hemato-Oncología del HPS y posteriormente cajas de medicamentos para dar lugar a un texto: “Llegan medicamentos al Hospital Pediátrico de Sinaloa”.

Luego más imágenes de medicamentos e insumos. El video es promocionado en la página oficial del gobernador Quirino Ordaz Coppel. Y otro texto: “Se garantiza el abasto para atender a todos los pacientes. Además se cuenta con una inversión extraordinaria de 7 millones de pesos mensuales para que no le falten medicamentos a nuestros niños”. Luego el sello Puro Sinaloa Calidad. El video dura 35 segundos.

Ese mismo día, Ordaz Coppel señala que no se está fallando en el hospital. Se trata solamente de un grupo renuente. Ante un grupo de empresarios señaló que habría cambios al interior del Pediátrico. No se tocaría el corazón.

QUIRINO ORDAZ. Es ‘un grupo renuente’.

“Por supuesto que va a haber cambios en el Pediátrico, claro que va a haber cambios, porque quien cumple se queda y quien no cumple se va. Para mí el servicio, la atención, la eficiencia, la calidad de la atención es fundamental, así que estamos revisando y evaluando”, dijo.

Por la noche de ese mismo miércoles, Román Messina le toma protesta a la nueva directora del nosocomio, la doctora Estela Robledo Conde, quien sustituyó al doctor Miguel Ángel Garrido. Los cambios eran en serio, aun cuando las protestas del Pediátrico hicieron énfasis que esa no era la solución. Garrido los respaldaba.

Lo manifestaron en una de las mantas que colgaron. Ahí señalaron que el problema no es el director ni el secretario de salud, sino la falta de recursos. Otra manta denuncia la espera del nuevo hospital. Una tercera señala que el derecho de los niños, niñas y adolescentes a servicios de salud de calidad, no deben estar en riesgo. Y un cuarto exige respeto al convenio 2015, signado para la estabilidad laboral de los trabajadores del HPS.

Con más de mil trabajadores trabajando de planta, Román Messina explica que puede haber diferentes opiniones en la operación del mismo. Ante la interrogativa de si el cambio de director es una solución, el titular de Salud responde:

“Y esa cantidad de trabajadores hace que necesariamente hayan diferentes opiniones, y por eso probablemente alguno de los trabajadores que usted haya entrevistado puedan pensar que el cambio del director no es la solución”, dijo.

“Mi pregunta es la solución a qué. La realidad es que el HPS tiene necesidad de que se hagan muchas cosas para que siga siendo un hospital referente en el estado de Sinaloa. Dentro de esas cosas que son necesarias hacer, es el aporte de dinero para garantizar el abasto y equilibrar el gasto corriente para evitar que el HPS se siga acumulando pasivos como lo venía acumulando en la administración anterior que generó un pasivo de 93 millones de pesos”, añadió.

Román Messina explicó que constantemente están en mejoras al interior del hospital, como reparación de aires acondicionados, elevadores, calderas, instalación de equipo médico como lámparas quirúrgicas y demás. Pero, sin revelar una cifra, fecha y área, el Secretario de Salud anunció más cambios en el nosocomio.

“Que se haga una reestructuración del recurso humano, el recurso humano nosotros dimos de baja a algunos trabajadores innecesarios y vamos a dar de alta a algunos trabajadores que sí sean prioritarios, por decir algo, algunos suplentes que no son indispensables serán dados de baja y serán sustituidos por algún especialista o algún administrativo o algún suplente que sí sea necesario”.

—¿Ya tiene el número de trabajadores que serían dados de baja y los que serían dados de alta?

—Se está haciendo una reestructuración. En un inicio se dieron de baja a 12 trabajadores que se consideraron a todas luces innecesarios, pero todo ahí va a aterrizar a su pregunta: el cambio de director obedece a la suma de situaciones encaminadas a mejorar el funcionamiento del HPS y por ello llega al hospital una doctora con 20 años de servicio en el hospital, con capacidad administrativa porque fue subdirectora, que viene a sustituir a un director que es un hombre capaz y eficiente pero por razones personales decidió retirarse de su trabajo y la doctora Estela María Robledo Conde es la persona idónea para reforzar en conjunto con los Servicios de la Salud, el mejoramiento del HPS que es voluntad del señor gobernador.

Y a un año y cinco meses de gestión del gobernador Quirino Ordaz Coppel, el Hospital Pediátrico no solamente fue absorbido a partir del 8 de febrero de 2018 por los Servicios de Salud de Sinaloa, sino que en ese lapso llevan ya tres directores.

—Llama la atención que en menos de dos años de la administración del gobernador Quirino Ordaz Coppel, el hospital ya va por su tercer director.

—Bueno, eso es un proceso dinámico. Recuerde, el primer director fue un abogado (Jorge Miller) encaminado a elaborar el proceso jurídico de transición de la OPD (Organismo Público Descentralizado) denominada Servicios de Salud de Sinaloa para absorber al HPS, ahí se requirió la figura de un abogado, se hizo un decreto, se hizo una extensión de un decreto y este director hizo la transición necesaria para que finalmente el 8 de febrero el HPS pudiera convertirse en el hospital que actualmente es: uno más de los servicios de salud.

ALFREDO ROMÁN. ‘No hay desabasto ni crisis’.

“Eso explica la presencia de un director no médico (abogado y contador) en el proceso de transición. Una vez que él cumplió con su tarea fue relevado por un director médico que por razones de exceso de trabajo en medicina privada y por estar a punto de jubilarse, él voluntariamente dejó de trabajar en el hospital y se retiró”.

La salida de Miguel Ángel Garrido nada tuvo que ver con la situación de supuesta crisis en el Pediátrico sino que obedeció a otro tipo de circunstancias. Garrido decidió dar un paso al costado por iniciativa propia, según reveló Román Messina.

“Y esto es un hecho casual, no es un hecho inédito. No sucede con cierta frecuencia que médicos por razones personales deciden retirarse, de tal manera que ahora le apostamos a la permanencia con la presencia de la doctora Robledo y a que eventualmente el HPS sea la realidad que estamos pensando”.

Explica además que las finanzas no están mal. El hospital recibe 2.5 millones que le da el estado, más los 7.5 que da el gobernador vía el despacho de manera mensual, son 10 millones.

“Y eso está permitiendo que se equilibre el gasto corriente y que el pasivo de 93 millones de pesos que teníamos hasta hace unos meses cuando heredamos el hospital, se haya disminuido en 10 millones, ya vaya en 83 millones de pesos”.

Y entre los pesos y centavos que eroga el HPS, Román Messina insiste en que no hay desabasto. El dinero que normalmente se daba a los SSS para su posterior traslado al Pediátrico para la compra de medicamentos e insumos era vía compra consolidada. De ahí la posible confusión.

“Ahora ese dinero se va a estar invirtiendo en gran porcentaje, mucho mayor porcentaje, directamente a la administración del HPS para que sea la directora y el o la administradora en funciones, la que ejerza el recurso y ya no haya confusiones de que no me llegó el medicamento, de que el proceso fue lento, de que no me llegó le dinero a tiempo”.

“Entonces, si el hospital requiere un medicamento, lo compra y luego se lo comprueba a los SSS cuando antes era al revés, primero había que solicitarlo, luego se autorizaba y eso podía originar algún retraso y no queremos que haya ninguna duda en ese respecto, y la apuesta del señor gobernador y de un servidor, es que no falte ni una sola abate lenguas partida por la mitad en el HPS de los medicamentos e insumos de uso corriente”, añadió.

Dicho retraso fue constantemente señalado a través de los trabajadores del hospital y familiares de niños internos. La versión que daban a medios era que en muchas ocasiones tenían que comprar medicamentos y/o insumos.

“Hay muchas opiniones. Yo dudo de la veracidad de muchas de ellas pero bueno, para acabar las especulaciones estamos optando por esta estrategia, que es una estrategia lineal, contundente, encaminada que bueno, si no hay un insumo es porque no quisieron comprarlo, pero el dinero, el recurso y el contrato con los proveedores ahí está y esta es una orden que ya está en efecto desde hace cuatro días”.

Entrevista publicada el 3 de junio de 2018 en la edición 801 del semanario Ríodoce.

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