Los contagios van al alza en Sinaloa, donde se tienen 415 nuevos casos, casi el doble de los registrados en 2022
A cuatro décadas de las primeras notificaciones de VIH-Sida, esta enfermedad continúa enfrentando problemas de discriminación y desabasto de medicamento.
Jonatan Azbat Carrillo desde 2019 vive lucha contra la enfermedad y contra este estigma.
“El infectólogo me trataba como si fuera la mierda… El que me tocó en el Seguro Social fue nefasta la atención que me dio la primera vez”, recuerda.
La voz de Jonatan se quiebra. El movimiento de sus manos acompañan a sus palabras y su voz se vuelve vehemente.
“Los espacios públicos no están diseñados para las personas que vivimos con VIH. Todavía se nos tiene miedo. Se cree que por el hecho de existir vamos a trasmitir el virus…” expresa.
El VIH viene acompañado del estigma. Estigma contra el que cada día lucha el artista de 34 años, y quien dio a conocer su status pese al miedo del qué dirán. “Un sidoso” por la calle.
Jonatan irradia vida. Un mostacho pelirrojo adorna la blancura de su rostro y los movimientos plásticos de sus manos acompañan su palabra.
“Soy una persona que vive con VIH y que soy una persona normal, y que estoy sano gracias a que tengo un tratamiento y tengo una adherencia al tratamiento”, explica.
Aun así tiene miedo.
“Aunque yo haga público mi status, tengo miedo… Vivimos con miedo a exponernos al estigma…” confiesa.
Las quejas
Miguel Ángel Calderón, visitador general de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, comenta que aunque se han tenido algunas atenciones y quejas, no todas son por ese padecimiento.
En lo que va de 2023, dice, la CEDH ha brindado cuatro atenciones; en 2022, siete atenciones, y en 2021, dos atenciones.
Este año, de las cuatro, solo dos han sido quejas como tal. El año pasado, de las siete, solo una, y en el antepasado, de las dos, solo una tuvo ese status.
“En 2023 sí tenemos una que es reciente, que tiene que ver con el Centro de Salud Urbano Aguaruto, donde una persona sí refiere que traía una situación en sus muelas y que en este centro de salud no se le quiso dar la atención. Se le discriminó por ser una persona que padecía el VIH-Sida”, da a conocer.
En 2021 se resolvió una atención de una persona privada de la libertad en el centro penitenciario de Aguaruto al que no se le proporcionaban los medicamentos.
Desabasto
Jonatan Azbat Carrillo es un activista por las personas que viven con VIH y ha enfrentado el problema de desabasto de medicamento, al igual que otros pacientes.
“En teoría no deberíamos tener problemas con el abasto de medicamentos. (Pero) en la práctica ha habido problemas”, dice.
Ante esta problemática, está la queja ante las comisiones de derechos humanos.
“A mí me tocó hacer una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos porque el ISSSTE no me entregó mi medicamento a tiempo. Tengo también otra queja contra el ISSSTE porque no me hizo a tiempo unos estudios que se me tienen que hacer”, expresa.
Jonatan, al igual que los demás pacientes con VIH, tiene que tomar una pastilla diaria para mantener el virus controlado, y el no hacerlo se corre el riesgo de que la enfermedad se complique.
“Sí está en riesgo mi salud, sí está en riesgo mi vida por el hecho de que yo deje de tomar la pastilla. (Tal vez) no se va a ver reflejado de un día a otro, pero puede pasar que el virus mute, que cree resistencia a la pastilla y que la pastilla ya no funcione… eso puede pasar”, enfatiza.
VIH-Sida, al alza
Gerardo Kenny Inzunza Leyva, director de Prevención y Promoción de la Salud, dependiente de la Secretaría de Salud en Sinaloa, asegura que en el estado se tienen registrados 368 nuevos casos en lo que va de 2023, en el que han fallecido 19 personas por esta enfermedad.
La entidad ocupa el 2 por ciento por infecciones por VIH a nivel nacional, explica.
“No han aumentado de forma alarmante”, subraya.
Pero la Secretaría de Salud federal tiene otros datos…
De acuerdo con estadísticas federales, en Sinaloa hasta la semana 46 se tenían confirmados 415 nuevos casos en lo que va del año, casi el doble de los que se presentaron en el mismo periodo de 2022, cuando se tenían 275 nuevos casos.
De estos nuevos casos, hay 354 hombres y 61 mujeres infectados por VIH. El año pasado a estas fechas se tenían 240 hombres y 35 mujeres con la infección.
Los mitos
Inzunza Leyva dice que, además de la discriminación existente contra las personas que padecen VIH-Sida, hay mitos que contribuyen a esta situación, en cuanto a las formas de trasmisión del virus.
“¿Qué fluidos son los que trasmiten el VIH? El semen, la sangre, fluidos vaginales, fluidos anales y la leche materna… Los fluidos que no lo trasmiten son el sudor, las lágrimas y la saliva. A una persona con VIH la podemos abrazar, la podemos besar…” asegura.
Y sin embargo…
Las manos de Jonatan no dejan de moverse. Recarga su cuerpo al respaldo de la silla y toma un instante para proseguir, para exponer su lucha y la de los cerca de las 5 mil personas que, asegura, viven con el VIH.
“…de hecho, el código penal nos tiene catalogados como personas de alto riesgo para la salud”, puntualiza.
Artículo publicado el 03 de diciembre de 2023 en la edición 1088 del semanario Ríodoce.
