Carnaval, Semana Santa y turismo redimensionaron
El eclipse total de sol del jueves 11 de julio de 1991 no tuvo en Mazatlán el impacto emocional ni la presencia de tantos turistas como el que vimos y sentimos el pasado lunes 8 de abril de 2024. ¿Por qué Las razones son varias: la autopista Mazatlán-Durango, inaugurada el 17 de octubre de 2013, acortó la distancia y el tiempo para los turistas del norte-noreste del país hacia Mazatlán (y viceversa); el clima fue más amable: se prolongaron las vacaciones de Semana Santa un día más después del domingo de Pascua; las redes sociales potenciaron el interés por presenciar el fenómeno en el lugar de los hechos, y los responsables de Cultura-Mazatlán, léase organizadores de Mazatlán, hicieron una promoción intensa, pues “Eclipse Barroco fue el lema del carnaval pasado y a él se referían las alegorías carnavaleras (monigotes); también fue el tema del desfile.
Además, se contó con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y un buen contingente de universitarios cuenistas que lo estuvieron cazando, infructuosamente, para protestar en contra del gobernador morenista Rubén Rocha Moya, quienes terminaron viendo el fenómeno.
En el año 1991 hubo elecciones para diputados federales, los candidatos recorrían los pueblos y ciudades de Sinaloa en medio de un calor infernal y en eso llegó el eclipse que sí despertó la curiosidad, pero no hubo un espacio especial para verlo; se observaba donde te agarraba. El eclipse duró aproximadamente una hora, comenzó a las 11:00 y terminó a las 12:00 horas, el cielo se oscureció por siete minutos. Se trató del primer eclipse solar total en México, que fue visible en 20 estados del país, algunas localidades de los estados de Baja California Sur, Nayarit, Jalisco, Ciudad de México y Chiapas.
La trayectoria del fenómeno en 2024 inició en Mazatlán, el lunes posterior a las vacaciones de Semana Santa y de la Semana de Pascua; los perseguidores del fenómeno cósmico se concentraron en el parque Ciudades Hermanas, en el Faro, en el Observatorio y en las letras del Valentinos… Para ser breves, ¡en todo el malecón!
El eclipse duró cerca de tres horas, pero la luna cubrió al sol totalmente durante cuatro minutos en una trayectoria que abarcó tres estados de México: Sinaloa, Durango y Coahuila y siguió hacia ciudades de los Estados Unidos.
La euforia popular estaba viva desde días antes, cuando los mazatlecos sintieron suyas las playas al protestar exitosamente para que se permitiera a las bandas tocar en las playas.
Al final, el legado de los dos eclipses es el mismo que publicó el portal Posta México: “Aunque el eclipse solar total de 1991 fue un evento fugaz, su impacto continúa resonando en la memoria colectiva de México. Además de dejar recuerdos imborrables en aquellos que lo presenciaron, también inspiró un renovado interés en la astronomía y la exploración del espacio. Este eclipse sirvió como un recordatorio de la importancia de mirar hacia el cielo y explorar los misterios del universo que nos rodea”.
Ocurrió lo mismo con el eclipse 2024, que en Mazatlán elevó la emoción a la “n” potencia.
Artículo publicado el 14 de abril de 2024 en la edición 1107 del semanario Ríodoce.
