El Vaticano reafirmó su oposición a los cambios de sexo, la teoría de género y la maternidad subrogada, son graves amenazas contra la dignidad humana, así como al aborto y la eutanasia,
Una declaración de 20 páginas que llevaba cinco años en desarrollo. Tras una revisión considerable en los últimos meses, fue aprobada el 25 de marzo por el Papa Francisco, que ordenó su publicación.
No hay indicios de que el nuevo texto, que describe lo que la Iglesia percibe como amenazas a la dignidad humana, se preparara como respuesta directa a las disputas sobre las bendiciones a personas del mismo sexo, ya que lleva cinco años elaborándose.
El Papa Francisco la aprobó tras pedir que también mencionara “la pobreza, la situación de los inmigrantes, la violencia contra las mujeres, la trata de seres humanos, la guerra y otros temas”, dijo en un comunicado el jefe de la DDF, el cardenal Víctor Manuel Fernández.
La teoría de género, a menudo denominada ideología de género por sus detractores, sugiere que el género es más complejo y fluido que las categorías binarias de masculino y femenino, y depende de algo más que de las características sexuales visibles.
En cuanto a los cambios de sexo, la declaración afirma que “cualquier intervención de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de amenazar la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción”.