Desde celebraciones rituales hasta recreativas se desarrollarán en el estado
En Sinaloa la Semana Santa va desde las celebraciones rituales de los pueblos indígenas, hasta el disfrute de los destinos de playa y diversión.
Las Labradas
En las rocas de la playa de Las Labradas la historia está grabada. En ellas están los petroglifos, rastros de las culturas pasadas.
En más de 2 kilómetros están espirales, grecas, laberintos, figuras humanas, colocadas en su forma original desde la erupción del volcán de La Meseta de Cacaxtla, se vuelven un espectáculo visual: arena, agua, piedra, sol. Cuatro elementos unidos en uno.
Es aquí donde la naturaleza ha sido pródiga, y es posible acercarse a ellas, incluso tocarlas, y ver desde ahí cómo algunas son cubiertas por el mar, ese que se abre y cierra con el pasado y el presente.
El sitio arqueológico, que pertenece al municipio de San Ignacio, está a 180 kilómetros de Culiacán y a 29 de Mazatlán. Cuenta además con un museo de sitio.
Tacuichamona
En la sindicatura de San Francisco Tacuichamona, ubicada a 60 kilómetros de Culiacán, la celebración de Semana Santa, se remonta a 1624, representando el Viacrusis.
Participan ahí fariseos, rezadoras, Marías y diablos, que recorren el pueblo circular, en cuya iglesia se encuentra el Cristo Movible, conocido como el Señor de la Ascención.
El lugar cuenta con una zona arqueológica importante, ubicada en el Cerro de Los Chivos y en el arroyo del pueblo, además de cabañas para pernoctar.
Imala
Ubicado a 22 kilómetros de Culiacán, Imala es un pueblo que ofrece historia y recreación.
Su iglesia data de 1849, de un estilo ecléctico, propio de la arquitectura decimonónica, que después de haber sido restaurada está abierta para los visitantes.
En el poblado, se encuentran además las aguas termales, a las que se le asignan poderes curativos.
Las albercas que se encuentran, están distribuidas en diferentes temperaturas, siendo de 50 grados centígrados la más caliente.
Para el visitante ofrece además opciones culinarias de alimentos y postres.
Navachiste
Después de 29 ediciones del Festival Internacional de las Artes, en Navachiste la Semana Santa, congrega a poetas, músicos, actores, pintores, escultores y artesanos.
Para poder llegar, es necesario viajar por carretera al campo pesquero El Cerro Cabezón, perteneciente al municipio de Guasave, donde se rentan pangas para recorrer la bahía, donde es posible acampar.
Desde ahí se pueden observar aves y esculturas, que se realizan a lo largo de las actividades del festival.
Poblados del norte
La celebración de la Semana Santa es la fiesta más importante para los indígenas mayos-yoremes del estado. En ella comparten su tradición y de esta manera muestran su historia, principios, valores y la percepción de la realidad y la muerte.
Con procesiones, danzas de Venado, Pascola y Coyote, comida tradicional, música, la actividad reúne a cientos de visitantes anualmente.
Los lugares más visitados durante esos días son las de San Miguel Zapotitlán, Tehueco y Charay, Mochicahui, El Fuerte, La Playita, Sinaloa de Leyva, Ohuira, Vaca y Baimena.
Altata
A 27 kilómetros de la ciudad de Navolato, el puerto de Altata, es una opción para disfrutar de la playa y la gastronomía.
Existen además paseos en lancha, en bananas, artesanías y una oferta de conjuntos norteños para alegrar la estancia.
Mazatlán
El puerto por excelencia en Sinaloa, es Mazatlán. Ahí confluye el turismo de playa con la gastronomía e historia.
El Centro Histórico ofrece La Catedral, el Cerro de la Nevería, la Plazuela Machado, el Teatro Ángela Peralta, Patrimonio Histórico de la Nación, y los callejones invitan a contemplar la arquitectura y vida que ofrece la Perla del Pacífico.
En la zona del Malecón, decenas de antros y restaurantes ofrecen variedad de mariscos y músicos en la playa.