Juan Orlando Hernández, expresidente de Honduras de 2014 a 2022, fue declarado culpable de tres cargos de narcotráfico y armas por un jurado de Nueva York.
Hernández, que espera ahora a que el juez Kevin Castel dicte su sentencia, se convertirá así en el mandatario latinoamericano de mayor rango juzgado por narcotráfico tras el caso del panameño Manuel Antonio Noriega, condenado en 1992 en un juzgado de Florida a 40 años de cárcel por sus conexiones con el cartel de Medellín colombiano.
El abogado Renato Stabile, representante del expresidente hondureño, reconoció que “es (un veredicto) duro”, pero añadió que su cliente “está mentalmente fuerte”.
El jurado retuvo los tres cargos que la Fiscalía había presentado contra Hernández, aparentemente convencido por la contundencia de los testimonios presentados contra él por numerosos testigos, casi todos narcotraficantes confesos, y a falta de otras pruebas incriminatorias.
Los tres cargos por los que Hernández ha sido condenado llevan acarreadas penas máximas de cadena perpetua en los tres casos, pero la sentencia definitiva que firmará el juez Castel no se conocerá hasta más adelante, posiblemente meses.