La Constitución Mexicana es el marco jurídico legal que regula el ejercicio del poder político y la adopción de valores, ideales y principios fundamentales del gobierno. La mexicana es una de las más reformadas en el mundo. Lleva más de 707 modificaciones.
En el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado iniciaron cambios de fondo para sentar las bases del modelo neoliberal orquestado por el grupo de Carlos Salinas de Gortari. Estableció en la Constitución el “Plan Global de Desarrollo”, con base en el cual inició la desregulación, la descentralización y la privatización. De 1 mil 155 paraestatales que había en 1982 quedaron 413 en 1988. Los salarios de los trabajadores sufrieron su peor embate y deterioro, los campesinos vieron agravar su miseria, se abrió la economía y se ingresó al GATT.
El Gobierno de Carlos Salinas de Gortari consolidó los cambios que ya habían iniciado, bajo su conducción, con Miguel de la Madrid. Promovió reformas de artículos fundamentales: el 3°, 5°, 27°,31°, 82° y 130°; legalizó y fortaleció la educación privada y religiosa; la del 27 que se orientaba a capitalizar el campo, darle seguridad jurídica, concluir el reparto agrario, facilitar la participación de inversionistas privados y la privatización de las tierras ejidales; con la reforma al artículo 130, se reconoce personalidad jurídica a la iglesia, se legaliza que extranjeros sean ministros de culto religioso, se les otorgan derechos políticos y finalmente el artículo 82 que permitió la postulación de Vicente Fox a la presidencia de la República. El desmantelamiento del estado continuó, privatizó 390 de las 413 que aún quedaban.
La modificación del artículo 172, por parte de Zedillo, dio paso a la reforma de la Ley de pensiones del IMSS que cambió el régimen y condenó a millones de trabajadores mexicanos a recibir pensiones ridículas en el sistema de afores que aún prevalece; aparte, y sin ningún problema Zedillo promulgó la reforma de 20 artículos constitucionales en sólo 52 días para jubilar y separar de su cargo a los 26 ministros de la Corte y junto con el PRI y el PAN designaron a nuevos ministros acordes a su grupo, casi un “golpe de estado” sin mayores contratiempos.
La última embestida contra la Constitución y el “viejo modelo económico” fue el Pacto por México impulsado por Enrique Peña Nieto y el apoyo de PRI, PAN y PRD: La reforma energética, orientada a la privatización de la explotación petrolera, y de la industria eléctrica; la reforma en telecomunicaciones, la reforma hacendaria que sirvió para nada; la reforma laboral que siguió profundizando la precarización del empleo y de los trabajadores, la educativa agravó más la mala educación pública. Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto hicieron la mayor cantidad de reformas a la Constitución, 155.
Bajo ese andamiaje se estableció un modelo económico, político y social, conocido como neoliberal, el cual salió derrotado en la batalla electoral del 2018 y cuya demolición inició con el triunfo de la Cuarta Transformación.
El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, desea cerrar su mandato constitucional con broche de oro. Y para blindar las transformaciones y sus beneficios para las futuras generaciones presentó, el 5 de febrero, 20 reformas constitucionales: 1, Reconocer a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público y con atención preferente para recibir recursos del presupuesto. 2, Derecho a pensión para adultos mayores desde los 65 años, aumentar el monto cada año, así como a las personas con discapacidad. 3, Becas a estudiantes de familias pobres en todos los niveles de escolaridad. 4, Atención médica universal gratuita. 5, Que los trabajadores y sus familias puedan ser dueños de sus viviendas. 6, Prohibir el maltrato animal. 7, No otorgar concesiones para minería a cielo abierto y prohibir el fracking para la extracción de hidrocarburos. 8, Hacer respetar las zonas con escasez de agua y solo autorizar en ellas concesiones para uso doméstico. 9, Perseguir de manera más drástica las drogas, penalizar más la extorsión de la delincuencia organizada y a los delincuentes de cuello blanco. 10, No permitir que el aumento al salario mínimo sea menor a la inflación anual.
Y, en el mismo sentido, 11, que el salario de los maestros, los policías, soldados, marinos, guardia nacional, médicos, enfermeras no será menor al salario de los trabajadores afiliados al seguro social. 12, Revertir las reformas de pensiones que afectan a trabajadores del IMSS y del ISSSTE, para que puedan jubilarse con el 100 por ciento de su salario. 13, Garantizar a los mexicanos el derecho a la educación y al trabajo. Institucionalizar el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. 14, Mejorar las condiciones de los campesinos. Institucionalizar la recepción de un jornal justo y permanente. 15, Recuperar para transporte de pasajeros los 18 mil kilómetros de vías férreas concesionadas. Garantizar el derecho a los servicios de internet. Devolver a la CFE su carácter de empresa pública estratégica en beneficio del interés nacional. 16, Reforma Electoral con reducción de gastos de campaña, disminuir el número de regidores, eliminar las plurinominales y reducir el Congreso de 500 a 300 diputados y de 128 a 64 senadores.
Igualmente, que consejeros y magistrados de los órganos electorales sean electos por la ciudadanía. 17, Que jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial sean electos por el pueblo. 18, Traspasar la Guardia Nacional a la Sedena. 19, Convertir en política de Estado la austeridad republicana. Que ningún servidor público de los tres poderes gane más que el presidente. 20, Eliminar las dependencias y organismos onerosos y elitistas.
En resumen, institucionalizar el triunfo de la revolución, la 4T.
Artículo publicado el 03 de marzo de 2024 en la edición 1101 del semanario Ríodoce.