En la puesta en escena ‘Si no estamos perdidos…’, se habla de problemáticas sociales de los jóvenes
Lizet Norzagay no ha querido enfocar su dramaturgia en el tema del narcotráfico, sino en los jóvenes que circulan alrededor de él y que en muchos casos se pierden en ese laberinto.
De ahí nació la idea de escribir en 2017 el proyecto Ventanas desaparecidas, tres obras que versan alrededor de los grandes conflictos que vive la juventud.
Además de la deserción escolar, la vida en los campos agrícolas, tomó a los ‘punteros’ para mostrar una realidad social, ante la que no se puede cerrar los ojos.
La dramaturga contó que ella creció en Aguaruto y esos jóvenes que están en esta actividad son sus compañeros de escuela, sus amigos y no quiere verlos morir.
“Escribo de las cosas que vivo en mi entorno, la escribí porque yo también tengo sobrinos que crecen en este contexto y seguro pronto se encontrarán perdidos”, contó.
“Yo quiero contar que la situación no va a ser como en las series de Netflix, ni en ninguna película, porque probablemente vas a terminar muerto y tu mamá llorando en tu tumba”.
Contar historias
La obra titulada: Si no estamos perdidos, mencionó Norzagaray que cuenta la historia del Zancudo y el Mojarra, dos punteros que perdieron un cargador de radio.
“Todo parte de la historia de estos dos jóvenes, que, tras perder una herramienta básica para su trabajo, viven situaciones complejas. Esto está ubicado a dos calles de mi casa, me basé en dos chicos y claro que lo ficcioné para lograr la obra”, contó.
“Finalmente es uno de los conflictos de los jóvenes inmiscuidos en la cultura del narco. Me interesaba abordar la pérdida social y económica que viven”.
La dramaturga añadió que hacer teatro es complicado, pero en temas como éste además de observarlo en la cotidianidad, también le fue necesario estudiarlo.
“No he querido hablar del tema del narco como tal, sino de todo lo que se mueve alrededor de él y en este caso a los jóvenes”, detalló.
“Este tema me interesa mucho porque los jóvenes estamos proponiendo mucho, pero falta esa compañía y que los espacios se presten”.
La obra será estrenada el 6 de marzo, en el Café Teatro Cúcara y Mácara, a las 18:00 horas, con la dirección de Norzagaray, con el grupo Detonante Teatro, integrado por Alfonso Rodríguez y Aarón Salcedo.
Artículo publicado el 25 de febrero de 2024 en la edición 1100 del semanario Ríodoce.
