Por considerar que la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (Jumapam) ha causado molestia y mal humor entre la población, este jueves se propuso en sesión de Cabildo que sea quemada el sábado de Carnaval.
El regidor Jesús Osuna Lamarque expuso que la paramunicipal ha dado motivos para ser quemada en el llamado Sábado de Mal Humor.
En asuntos generales expuso que dijo que él también avala que se queme el logotipo de la Jumapam como han expuesto algunos ciudadanos en redes sociales y sondeos.
“En verdad les hemos fallado a los ciudadanos, ha habido mucho desbordamiento de drenaje por toda la ciudad, muchas alcantarillas, calles que no las han tapado”, expuso.
Ojalá que Los Volcheviques le atienen está vez al personaje o a la empresa o al que le vaya quedado mal a los ciudadanos este año, agregó.
“Para mí creo que sí la Jumapam debe ser quemada en la Quema del Mal Humor porque han puesto de mal humor a muchos ciudadanos con sus rebosamientos, con la falta de servicios”, señaló.
Aunada a su propuesta de que la Jumapam sea quemada en próximo sábado en Olas Altas, en regidor puso sobre la mesa la necesidad de que el alcalde haga una revisión a los directivos de la paramunicipal.
“(Él) como presidente del consejo haga una valoración, y si ve que no están funcionando pues que haga los cambios necesarios porque ya es tiempo que la ciudad tenga un buen servicio de agua potable y alcantarillado”, dijo.
Por su parte el regidor Martín Pérez coincidió con las observaciones que hizo Osuna Lamarque respecto a las deficiencias con las que opera la Jumapam, pero hizo hincapié en qué también es responsabilidad del Cabildo dignificarla.
“Más allá de quemar el logotipo de la Jumapam, que es una institución que presta un servicio, y que creo que nosotros deberíamos tener la responsabilidad de dignificar esa institución desde el área de nuestra competencia (…) como parte del Ayuntamiento (…) pedir que se revise, pedir que se analice”, consideró.
El regidor panista agregó que en todo caso a quien debería quemarse, de nueva cuenta, es a quien tomó la decisión de cerrar la planta de tratamiento de El Crestón.
Sin mencionar al exalcalde Luis Guillermo Benítez Torres de manera directa, Martín Pérez expuso que, sin ser especialista, es evidente que el origen del desbordamiento de aguas negras es la falta de un plan de cierre de dicha planta y no tener la certidumbre de qué era lo que iba a pasar una vez que dejara de operar.
“La planta de El Crestón ya quedó desmantelada, y entonces, el agua que conducía toda la ciudad ahí la trataban y la mandaban por el emisor submarino hacia el mar, ahora le dieron vuelta, y con otras interconexiones ya la mandan a Urías”, agregó.
“A quien se debería de quemar es a quien tomó la decisión de cerrar la planta El Crestón; ahí fue donde se originaron los males se Mazatlán en cuanto a derrames de aguas negras” asentó.