En el norte del estado las bajas temperaturas dañaron más de mil hectáreas de cultivos, las cuales en su mayoría no cuentan con un seguro de cobertura
Los daños ocasionados por las bajas temperaturas a las siembras de frijol y hortalizas en los valles del El Fuerte y El Carrizo, en la segunda semana de enero de 2023, además de los perjuicios al productor, incidirán en el precio al consumidor final.
La falta de certeza sobre la superficie dañada mantiene en la incertidumbre a los productores que, en algunos casos se verán imposibilitados para recuperar la producción, ya sea por los daños o por la falta de agua para el riego de auxilio.
Marte Vega Román, dirigente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), dio a conocer que el reporte era que se tenían más de mil hectáreas afectadas en los valles de El Fuerte y El Carrizo, de las cuales alrededor de 700 eran de frijol y tomatillo.
“Los afectados están en serios problemas. Desgraciadamente donde hay siniestro total ahí estamos imposibilitados de reactivarlos con otras siembras, porque tenemos el problema del agua”, expresó.
El productor que tenga daños totales en sus cultivos se irá en “blanco”, concluyó, y deberá esperar hasta el otro ciclo en septiembre u octubre.
Miguel Ángel López Miranda, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias, dio a conocer un informe preliminar de alrededor de mil hectáreas dañadas por las heladas, entre maíz, frijol y tomatillo, sobre todo en la región de El Carrizo.
Los daños son parciales, aseguró, que de alguna manera afectarán en el rendimiento productivo.
“Son daños que con algún manejo especial se pueden recuperar, pero evidentemente esto genera que se reduzcan los rendimientos productivos. Pero, definitivamente, no se generaron los efectos que inicialmente se habían proyectado”, subrayó.
Seguro agrícola
Al ser la parte norte del estado más susceptible a las heladas, las empresas aseguradoras encarecen su cobertura, por lo que lo más seguro es que la mayoría de los cultivos no cuenten con un seguro agrícola, consideraron los dirigentes.
Miguel Ángel López Miranda aseguró que ante esta eventualidad, las aseguradoras evitan dar cobertura a este tipo de cultivos, y si lo hacen es a un costo mucho mayor.
“Los productores, en muchos de los casos, prefieren no asegurar. Lo más probable es que la gran mayoría de los afectados no tenga la cobertura de un seguro agrícola”, afirmó el líder de la Liga de Comunidades Agrarias.
Marte Vega Román aunque dijo desconocer si estos cultivos contaban con seguro agrícola, lo más probable es que no lo tuvieran por la descapitalización por la que atraviesa el productor, la falta de créditos y la certeza de contar con agua para los riegos, requisito exigido por las aseguradoras.
“Es probable que algunos productores no hayan estado asegurados. Sería mucho más delicada la situación. También el seguro para asegurar, exigía ciertos requisitos, como es la seguridad del agua. Mucha gente no la podía conseguir por el mismo tema de la escasez”, manifestó el presidente de la CAADES.
Sin apoyos
Los dirigentes de la Confederación de Asociaciones de Agricultores del Estado de Sinaloa y de la Liga de Comunidades Agrarias, coincidieron en que los productores agrícolas no cuentan con apoyos del gobierno federal.
“Por el momento no tenemos ningún tipo de apoyo. Existían programas y de donde sacar ese dinero para apoyos emergentes. En esta ocasión no. Incluso el mismo seguro antes tenía un subsidio precisamente para motivar y facilitar que el agricultor asegurara. Esos ya desaparecieron”, comentó Marte Vega Román.
Miguel Ángel López Miranda, de la LCA, recordó que en gobiernos federales anteriores se apoyaba a los productores hasta con las tres cuartas partes del costo de un seguro, lo que reducía los costos de producción.
Después, continuó, estos apoyos bajaron a la mitad del costo de los seguros, y en la última etapa, a principios del actual gobierno federal, se apoyaba con una cuarta parte del costo de la prima, hasta que desapareció el subsidio.
“Ahorita no hay ninguna política pública ni presupuesto de gobierno que venga a apoyar al productor en la contratación del seguro agrícola. Eso pone en total desventaja al productor, que está más desprotegido”, puntualizó.
López Miranda aseguró que con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de México, desaparecieron 27 programas de apoyo al campo.
“Fueron 27 programas los que desaparecieron que le permitían al productor acceder a ciertos apoyos”, lamentó.
Entre los programas que canceló están la agricultura por contrato, la cobertura de productos agrícolas y la desaparición de la Financiera Rural.
Heladas por venir
Con las heladas registradas durante la segunda semana del año, coincidieron los dirigentes agrícolas, no acaba el temor de un nuevo daño a los cultivos por este fenómeno climatológico, ya que las temperaturas tienden a bajar en febrero.
“Estamos todavía en riesgo. La misma temporada así lo marca. Los frentes fríos van a seguir llegando. Los más fuertes se nos presentan en febrero. Seguimos en riesgo todavía que un frente frío extremo pueda traer más afectaciones”, enfatizó Vega Román.
Y la única manera de hacerle frente a esta situación es, ilustró el dirigente de la CAADES, con riegos de auxilio, terrenos bien fertilizados, plantas fuertes y sin estrés.
Pero…
“En esta ocasión es imposible”, puntualizó Marte Vega Román, “no tenemos disponibilidad de agua para hacer esa práctica… No hay mucho que hacer…”
Artículo publicado el 14 de enero de 2024 en la edición 1094 del semanario Ríodoce.